El delantero vasco da otro paso en dirección a Gijón al no ser citado por el Athletic para su compromiso de este fin de semana.
Viguera quiere minutos después de no disfrutarlos en San Mamés. Pese a ser un delantero valorado por su técnico, que prefería la salida de Kike Sola frente a la suya hasta el punto de haber jugado en El Molinón contra el Sporting el pasado fin de semana.
El que fuera pichichi de Segunda División, por el que pagaron su rescisión de un millón de euros, siempre se ha visto tapado por la longevidad de un Aduriz al que por aquel entonces comenzaban a ver en la cuesta abajo y ha terminado jugando la Eurocopa 2016 con España.
El punta mide 1,84 y acostumbra a pelear los balones aéreos por lo que ofrecerá variaciones como la vista frente al Deportivo en la presentación del equipo, cuando Abelardo Fernández juntaba en los saques de portería a Cop y Pablo Fernández a la banda izquierda, buscando así una superioridad en dicha zona mientras se realizaba un aclarado al espacio en el flanco contrario.
A lo largo de su carrera el jugador también se ha adaptado a las bandas, aunque su posición principal es la de delantero centro.
De momento la propuesta consiste en dos años de contrato en Gijón, con un tercero opcional y una opción de recompra por parte de la entidad vasca.