Socio del Sporting desde hace cuatro años, este naveto al que el brasileño le regaló su camiseta al final del partido dice «estar en una nube». «Le hice un gesto al descanso pero pensé que no se acordaría. La sorpresa llegó al final del partido»
27 sep 2016 . Actualizado a las 15:12 h.Nadie duda a estas alturas que el fútbol es un deporte mercantilizado y marcado por las grandes cuentas de resultados. Sin embargo, y aunque parezca complicado, las historias humanas suelen producirse. En este caso el protagonista es Sergio, un chaval de 22 años con una discapacidad que pudo cumplir su sueño de tener la camiseta de Neymar.
A los ojos de los espectadores todo ocurrió al final del encuentro aunque la petición del rojiblanco al brasileño ya llegó en el descanso. «Antes de empezar la segunda parte se quedó mirando para la zona de personas con discapacidad», explica este naveto socio del Sporting desde hace cuatro años. «Miró toda la zona de abajo y luego lo hizo hacia mí fijamente. Entonces le hice una señal tirando de mi camiseta para decirle que quería la suya. Él me guiño el ojo y levanto el pulgar como diciendo que sí». El gesto apuntaba a una final feliz aunque Sergio cuando el colegiado pitó la conclusión del encuentro perdió la esperanza. «Cuando acabó el partido le vi marcharse con los compañeros a felicitarse y despedirse de Sporting y pensé que no me la daba». Sin embargo, se equivocó. Recorrió el ancho del Molinón hasta la zona reservada a los abonados discapacitados. «Le veo que se da la vuelta y se va quitando la camiseta viniendo hacia mí».
Sergio no se lo podía creer. En ese momento no sabía que se iba a convertir en una imagen viral dando la vuelta al mundo y mostrando la cara más humana de los futbolistas. «No me lo creía», apunta el rojiblanco que reconoce pensar que «todavía es un sueño pero me voy haciendo a la idea», sonríe.
Este joven naveto posee una discapacidad en el pie derecho y mano izquierda. De hecho necesita apoyo para caminar aunque se apresura a decir que «es lo único». Todo a consecuencia de un derrame cerebral que superó aunque le quedaron dichas secuelas a este guaje que nació de 5 meses. Sergio no le pierde la cara a la vida y reconoce que «no me lo esperaba porque a saber lo que tienen los futbolistas en la cabeza».
Ese corto instante en el que Neymar y Sergio mantuvieron contacto siempre será recordado por el aficionado rojiblanco. No hubo palabras, aunque tampoco hicieron falta. Tanto él como su familia están infinitamente agradecidos al gesto del crack brasileño. Algo que al culé no le costó nada y que sirvió para hacer feliz a un chico. «Cuando me dio la camiseta me guiñó el ojo y me choco la mano».
La primera
A Sergio siempre le ha gustado el fútbol. Por ello reconoce que «del Sporting tengo unas cuantas aunque del F.C. Barcelona es la primera». «Siempre fui del Barça pero primero tiro por lo de casa», apunta con una sonrisa pícara.
A las cientos de llamadas que ha recibido desde que se produjo la escena se suman también las felicitaciones de amigos. «Están orgullosos», y es que Sergio matiza. «La camiseta de Neymar la puedes comprar en una tienda pero yo tengo la suya, sudada y todo».
La ‘fama’ le invita a esperar un poco, sobre todo para «disfrutar del momento actual» aunque ya avisa que «si tengo la oportunidad de que algún otro jugador mire como Neymar no voy a desaprovechar». Mientras tanto se queda mirando la elástica del 11 del Barça, la mega estrella que supo hacer feliz a un socio sportinguista y aficionado culé.