«El Molinón a escala Playmobil cubre un vacío en la educación y debe conocerse a nivel mundial»

Josu Alonso
Josu Alonso GIJÓN

SPORTING 1905

Santarúa posa con la miniatura de Preciado
Santarúa posa con la miniatura de Preciado Creatyva

Entrevista al escultor Santarúa

10 oct 2016 . Actualizado a las 17:26 h.

El último nombre mediático en sumarse al fenómeno Molinón ha llegado desde Argentina, el ex futbolista rojiblanco Hugo ‘Perico’ Pérez. Junto a él, otros como el ex seleccionador Vicente del Bosque, el actual técnico del Fútbol Club Barcelona Luis Enrique, el actor Arturo Fernández o el periodista Ricardo Rosety forman parte del elenco de padrinos constructores. Sin embargo, hay un hombre que en este proyecto ocupa un papel especial. Es Vicente Santarúa, escultor que ha creado figuras de Woody Allen o la familia real española. A sus 80 años nada se le pone por delante y ha vuelto a dar vida a la escultura de Manolo Preciado, aunque en esta ocasión, a tamaño reducido. Con su inconfundible cabello blanco, Santarúa entrega su obra en El Entrego y repasa el proyecto del estadio. «Marcará un antes y un después», asegura antes de arrancar con una larga y profunda conversación.

¿Qué siente al haber realizado esta obra?

Me contagia y me estimula ese grito aéreo, esa impronta que mueve a toda una afición. No sólo a ellos sino a Gijón, Asturias y España.

Cuándo le proponen a un artista un trabajo de estas características y con la particularidad del tamaño. ¿Qué piensa?

Más o menos como el actor que estudia el guion y quiere meterse en el personaje. Eso arrastra unas responsabilidades técnicas y de interpretación que nos hacen entrar en una metafísica. Es muy complejo porque pensamiento es plural. Al principio va a pasar por una tecnología moderna y van a reducirlo para sacar una escala adecuada al proyecto. Todavía no lo he contemplado porque están en ello. La verdad que estoy ansioso e inquieto de ver el resultado. Espero que cumpla las condiciones del proyecto que ellos quieren porque este trabajo no es sólo para Asturias sino que debe conocerse a escala mundial. La primera iniciativa con todos esos apartados y detalles que cuenta, desde la interpretación de un ángulo a escala hasta un cuerpo, una puerta o una cara. Hay niños y jóvenes que tienen juguetes y este proyecto entra dentro de ese mundo con mucha fuerza.   

¿Cómo dieron con usted para la realización de esta escultura?

A través de mi hijo Samuel Orlando Menéndez se pusieron en contacto conmigo. Me dieron unas dimensiones mínimas, sobre 20 centímetros aproximadamente y empecé a elaborarlo. Al tener que jugar contra el tiempo no use el barro, me decanté por la cera y fui interpretando la figura.

¿Cuánto trabajo hay detrás de esta escultura?

¡Qué quiere que le diga! Hay varios factores porque una cosa es la escultura en mi estudio donde la voy gestionando, otra es en el centro en El Entrego y por último el cambio vivido. Del punto de partida al estado actual hay mucha diferencia porque vas absorbiendo, conviviendo, viendo la trascendencia que tiene y sobre todo el grito de ¡adelante! de Manolo Preciado encaja muy bien con la ilusión y la fuerza que tiene este equipo tan maravilloso.

¿Es el encargo más curioso que le han hecho? Lo digo por el tamaño y el marco en el que se va a exponer 

Sí. Es un trabajo con una gran responsabilidad porque toda esta filosofía arrastra una generación de jóvenes que tienen que recoger esta lección sobre la marcha. Es un aula abierta y Manolo Preciado es una figuración con respecto a los espectadores del Sporting. Es complejo de trasladar pero muy bonito.

Antes ha hecho alguna mención del mismo pero después de la visita que realizó la pasada semana al Centro ¿Qué le parece el proyecto?

Si echamos la vista atrás desde la época de los egipcios se vienen haciendo elementos para que el pueblo entienda mejor el discurso. Hoy en día con los medios de comunicación un proyecto de estos es la monda porque entra dentro del ámbito educativo, de los mass media, del psicoanálisis? Atrapa una serie de campos que provoca algo extraordinario. La prensa y la televisión pueden explayarse. Hay que vivir y tocar ese entorno, esa traslación del Molinón a un espacio reducido va a ser algo extraordinario.   

Por lo que veo escucho en sus palabras tiene plena confianza en el éxito de este trabajo.

Creo que este proyecto va a ser un lanzamiento para una parcela educativa que hace falta cubrir. Esa parcela es universal. Me da igual que hablemos de la India, Rusia, Turquía o cualquier parte del mundo. Todos tienen pendiente un espacio con la juventud y este proyecto pretende cubrir esa falta pedagógica. 

Aunque falta poco, tendrá ganas de ver el resultado final

Pues sí pero, sobre todo, quiero ver cómo funciona, cómo lo asimila la gente, sus opiniones? Todo esto va a ser una enseñanza y un perfeccionamiento para el futuro. Espero que los poderes se den cuenta de que es útil, aplicable y necesario. Este proyecto tiene que llegar a la Comunidad Económica Europea para que lo analicen y lo valoren.

A sus 80 años ¿se imaginaba haciendo un trabajo en escala Playmobil?

La verdad es que no pero sí recuerdo que en mi juventud había algo similar que eran las maquetas. No sólo los barcos de la Reconquista, sino los del descubrimiento de América, después vinieron las guerras mundiales... Y este tipo de hechos históricos se plasmaban, entre otros, por parte de mi amigo Carlos Fernández Menéndez. Todavía vive el hermano que hizo la reproducción de la fábrica de Ojeda. Sin embargo, al ver este proyecto que tiene otras características, propiedades y direcciones además de un apoyo de todos los medios que nosotros no teníamos, no supone un final sino el principio de algo. El Centro de Encuentros y Creatividad yo lo llamo el banco de ideas. Ya se lo propuse a un gobernador que había en Asturias en su momento y a los ocho años lo inauguraron en Japón. En El Entrego hay un banco de ideas y no estoy de acuerdo con aquellos que piensan que es un centro de iluminados. Están en la línea de Leonardo da Vinci.

La escultura del ex entrenador cántabro no es, sin embargo, su primer trabajo en el mundo del fútbol

No, el primero fue Campanal, después Herrerita y luego Preciado. En la época de Campanal estaba Pepillo. Después vino el gijonés Prendes, Félix, otro candasin que ficho el Atlético de Madrid? En ese ámbito del fútbol tengo mis vivencias.

¿Le llama la atención la expectación que sigue despertando Preciado?

Creo que ese movimiento tiene una riqueza tremenda. Aparte de que pueda haber fanáticos hay mucha gente que tiene los pies sobre la tierra y aprecian lo que ese señor dio al público y como éste le correspondió. Eso hay que valorarlo y no se olvida tan fácilmente porque deja historia, deja huella.

Lo que rodea al Sporting ¿le hace ser un club especial?

En una de las reuniones que tuvimos con el club creo recordar que Quini comentó que era el lugar señalado para disfrutar de las victorias del Sporting. Es una meca para todo el sportinguismo. Cuando voy al Centro Médico quedo asustado de cuanta gente puede haber allí. Esta afición sabe cómo respira el club, cómo hacen los fichajes, la evolución de la cantera, que jóvenes prometen? Es una vivencia extraordinaria.

¿Se ve haciendo más trabajos en escala Playmobil?

Estoy abierto a nuevas tecnologías. Mi hijo está en este tipo de cosas. Fue el que hizo el puente más largo en Bulgaria y colaboró en el Canal de Panamá. En casa tenemos una conversación que a mí me entusiasma sobre este tipo de avances pero me encuentro en una generación pasada y estoy a ver si cojo el tren en marcha, algo que es muy difícil.

Vistos los trabajos ¿Qué nota le pondría al estadio?

Si usted me encuentra el corazón yo daría la nota. No son números, son corazones. Es un corazón que late vivo con una circulación extraordinaria y tiene futuro. No esta estático porque va creciendo.

Una última. ¿Qué mensaje lanza a los sportinguistas sobre la maqueta del Molinón que en breve verá la luz?

Es un mensaje que tiene que ser largo. Estamos invitando a la gente a que lo vea y no es sólo eso porque es penetrar, disfrutar, contagiarse codo con codo. No es tan fácil, espero que sea perdurable en el tiempo y que los directivos del Sporting se den cuenta que no deben tener complejo de inferioridad cuando miran a un Barça o Madrid. Tienen que darse cuenta de lo que hay detrás, una fuerza enorme mayor que un tsunami. Una ola extraordinaria que lleva muchos corazones.