Las vergonzosas y obsoletas primas por la permanencia

SPORTING 1905

sporting
J.L. Cereijido

Artículo de opinión sobre los 3,5 millones de euros que pagará el Sporting por salvarse

19 nov 2016 . Actualizado a las 11:39 h.

Cada vez más equipos de fútbol se atreven a cortar un grifo sin sentido y que unido a las malas gestiones de sus directivas llevaron a la ruina a todo el fútbol español, pese a las ayudas de Hacienda y políticos locales en su momento.

Cuando los resultados no llegan, resulta obligatorio abonar al día los salarios, como es lógico y cada día más habitual en el fútbol español, por suerte. Por lo que quizá también debería cambiar su tendencia a pedir el oro y el moro cuando cumples con normalidad tu cometido; al menos si después deseas trabajar en una empresa seria, que no dependa de que una pelota entre o no en la portería rival para recibir tus pagos.

Siendo evidente que la gestión económica y deportiva fue nefasta en los anteriores años en Primera División, el hecho de mejorar el contrato a jugadores cada verano por el simple dato de cumplir objetivo, es algo llamativo cuando ahora mismo el 99% de los contratos deportivos incluyen partes variables individuales en las que se aumentan los ingresos del jugador por su rendimiento deportivo.

Brillante fue el caso de David Barral, renovado en 2010 hasta el 14, con una nueva mejora de contrato al verano siguiente junto a hombres como, Carmelo, De Las Cuevas o Roberto Canella, entre otros. Estos dos últimos bajo el objetivo de mejorar su situación al rechazar ofertas de traspaso por ellos procedentes del Málaga y Villarreal respectivamente. En cuanto al canario, se trata de un expediente X cerrado con su posterior rescisión de vinculación.

Todos esos diversos premios no parecen suficientes, por lo que el Real Sporting de Gijón deberá abonar unos 3,5 millones de euros en caso de que sus jugadores no estén en junio entre los tres peores de LaLiga, sin contar los habituales incentivos colectivos por ganar determinados puntos en cortos periodos de tiempo durante el año. Millones que se restan del tope salarial y no podrán ser invertidos para reforzar la plantilla con fichajes en enero. Por contra, otros clubes como el Betis han decidido que sólo pagarán a sus hombres por conseguir algo más que la ansiada permanencia, en su lugar deberán quedar entre los 10 primeros de la clasificación. Además, también aumentarán sus ingresos por jugar la final de la Copa del Rey o entrar en Europa. Así como el Celta de Vigo abonó medio millón de euros por su penúltima permanencia, y 2.270.000 por entrar en la Europa League y jugar las semifinales de la Copa del Rey. Dos claros ejemplos a seguir.

Lo paradójico de la situación resulta que con la prima colectiva del pasado verano, sumada a la provisión de fondos para el siguiente, el Real Sporting de Gijón podría haber fichado a Sergio León, retenido sin problema a Bernardo, Luis Hernández y Jony, y así un largo etcétera. En el caso del defensa central español se le abonó una prima individual extraordinaria por su paso al frente tras la lesión del colombiano, ya que disponía de un bajo salario para su importante rol en el equipo, cierto es que por haberse negado a renovar previamente. Algo lógico por hacer más cosas más allá de su obligación laboral en relación a su sueldo para dicho periodo.

Seguramente en su etapa de creación las primas colectivas tendrían un gran sentido, pues no existía el mercado de fichajes actual, ni los ingresos variables adaptados al rendimiento. Pero hace tiempo que los jugadores ven claramente recompensado su mínimo buen hacer en el campo.