Fernando Fueyo: «Soy abelardista y no creo que si viniera alguien lo vaya hacer mejor»

Josu Alonso
Josu Alonso GIJÓN

SPORTING 1905

Fueyo
Fueyo

El capellán del Sporting asegura, durante la bendición del estadio Molinón Playmobil, que «vamos a salir seguro. Como decía Manolo Preciado, mañana saldrá el sol y nunca dejó de salir»

28 dic 2016 . Actualizado a las 18:24 h.

El parón navideño en la liga está a punto de concluir. Los jugadores vuelven a los entrenamientos y en apenas unos días el balón volverá a rodar. Con el retorno del equipo no sólo regresan los futbolistas, también una de las figuras más carismáticas del sportinguismo. El padre Fueyo vuelve a coger la estola para el tradicional rezo anterior a los partidos. «No cuento nada especial". Son momentos que la gente está muy concentrada. Llevamos muchos años haciéndolo lo que pasa que como ahora dejaron entrar a la televisión de la liga unos minutos lo ponen como si fuera novedad. Lo que hacemos es abrazarnos, un padre nuestro sentido y cuando acabamos doy un grito terrible, decimos tres veces Sporting y salen disparados. Está el linier mirando los tacos y siempre le digo que a mí no me los mire porque no juego», explica entre risas.

Fernando Fueyo es una de las caras más amables del Sporting. Todo el mundo es conocedor de su sportinguismo y él hace gala de ello. Su último acto, bendecir el estadio del Molinón Playmobil. Un acto que como curiosidad deja una llamada telefónica en medio de el acto. El sonido del móvil no puede ser otro que el himno rojiblanco. «Alguna vez he ido al palco pero prefiero estar en la grada con mi gente», detalla mientras observa el trabajo realizado en El Trabanquin por Javier Grela y su equipo.

El capellán reconoce que la permanencia la pide «todos los días pero estoy convencido de que hay otros que lo piden mejor que yo porque todo el mundo me dice que rece pero ya digo que hago lo que puedo. Pero si el del Villarreal o la Real reza más ¿qué voy a hacer?», comenta entre carcajadas. «Hay que inculcar a estos chavales que estén a lo que están, sean profesionales, gracias a Dios hay un gran ambiente. A pesar de que haya 12+1 nuevos se les ha recibido muy bien y creo que hay materia prima suficiente. Habrá que sufrir hasta el final porque ye lo nuestro. Antes decían que el pupas era el Atlético de Madrid, ahora es el Sporting. No nos ahorra ni un minuto de sufrimiento pero es cuando más presta». Incluso, bromista como él solo, lo compara con un parto. «Dice la Biblia que cuando la mujer va a dar a luz sufre y llora pero enseguida cuando hay un nuevo ser en el mundo se llena de alegría. Esto es lo mismo que un parto, siempre va hacia adelante».

También defiende a capa y espada al técnico del primer equipo. «A Abelardo lo tuve de niño en el instituto, lo case, bautice a los críos... Les tengo un cariño especial. Creo que hace lo que puede y no creo que alguien que viniera lo vaya a hacer mejor, sinceramente. Soy abelardista y ojalá este hasta 2020 y más. Como decía Manolo Preciado en paz descanse mañana saldrá el sol, nunca dejó de salir y vamos a ir pa'lante seguro». En la confesión también desvela algún secreto. «Te lo juro por Quini, que es por quien juro yo y el Brujo jura por Fueyo».

Tirón de orejas

Fueyo, que contará con si figura en el estadio, aprovecha la visita a las instalaciones de El Entrego para dar un pequeño tirón de orejas a la entidad. «Es precioso. Salgo entusiasmado, esto la gente lo tiene que conocer porque es una maravilla. Es que además no me esperaba yo esto la verdad. Como soy Lego en la materia, no sabia ni lo que era un playmobil y ahora ya he visto unos cuantos», apunta sonriente. El mensaje para el Sporting es claro. «Si no se moja les tiramos encima las cataratas del Niágara, hay que mojarse" sostiene. No le falta la razón al padre más rojiblanco para hablar de una obra que apenas ha despertado el interés del consejo de administración del Sporting más allá de una visita del presidente Javier Fernández después de más de un año de trabajos.

A lo largo del recorrido Fueyo también bromeó con la réplica de la catedral del Lleida recordando que en tierras catalanas se jugó una promoción con resultado final existoso para los rojiblancos. «Me acuerdo de la promoción. Después nos recibieron casi a pedradas, tirando piedras contra aquellas planchas de metal, daba miedo». También pone el foco sobre todo el montaje que acompaña al municipal gijonés. «Los efectos especiales están muy estudiados. La luz, el himno, las voces de los ultras», para a continuación bromear preguntando « ¿No saldrá ningún taco contra el Oviedo verdad?». El padre volverá a sus 'tareas futbolísticas' en la primera quincena de enero, como la primera plantilla.