El atacante es una opción para reforzar el ataque sportinguista
29 ene 2017 . Actualizado a las 17:47 h.Lacina Traoré es ante todo un gran físico de más de 2 metros de altura con capacidad para superar a su rival con la técnica que atesora y ha demostrado en el fútbol emergente europeo.
En sus comienzos estaba llamado a ser un delantero "Champions", pero malas elecciones deportivas en su carrera y alguna inoportuna lesión le han convertido en un jugador de un perfil más de Europa League. Sea cual sea, siempre un peldaño por encima de los jugadores que acostumbra a incorporar el Real Sporting de Gijón en cuanto a renombre.
Traoré podría ser comparado con cualquier delantero de referencia de la élite europea, aunque es algo más que eso, sabe jugar en equipo de espaldas a portería, tiene velocidad e inteligencia para buscarse sus espacios, e incluso lograr una jugada de la nada, algo que en un equipo como el rojiblanco es muy de agradecer. Sólo su falta de continuidad genera dudas al respecto.
En su llegada a Europa, concretamente al Cluj rumano, todo un detector de talento en las catacumbas del fúbtol, Lacina anotó 36 goles, con una media de 0,5 tantos por partido. Posteriormente se fue a Krasnodar, que abonó 5 millones por sus serivicios convertidos en 18 goles repartidos en 39 partidos y 18 goles. Ya en 2012 es traspasado al millonario Anzhi de Guus Hiddink, donde formó pareja con Samuel Eto’o, siendo éste último el segundo delantero. Sus cifras fueron de 17 goles en 39 partidos, así como una gran participación en cuanto a asistencias.
Posteriormente fue una inversión del nuevo Mónaco con Falcao a la cabeza, aunque fue cedido al Everton hasta final de temporada, donde no terminó de explotar por una grave lesión. La siguiente temporada estuvo lesionado de nuevo en el Mónaco y actualmente se encuentra en el CSKA, donde acumula 6 goles y 1 asistencia en 21 participaciones, una vez superados sus problemas.