Papá ¿por qué somos del Sporting?

Josu Alonso
Josu Alonso GIJÓN

SPORTING 1905

Afición Sporting
Afición Sporting LaLiga

Ganar por lo civil o por lo criminal.

19 mar 2017 . Actualizado a las 15:39 h.

Ser aficionado al fútbol puede ser relajante o estresante. Todo depende de cómo se mire. A los miles de aficionados y abonados del Sporting seguramente les sonará mejor el segundo calificativo que el primero. No está siendo fácil de digerir esta temporada. El último ejemplo fue Valencia con ese gol de Munir. El caso es que a once jornadas para el final, el destino y el fútbol han decidido que el Sporting tenga que volver a apelar casi a la épica para mantener la categoría. Y el primer match-ball llega mañana ante el Granada. Ganar por lo civil o por lo criminal.

Las pulsaciones que genera el fútbol aumentan en el sportinguismo por la cuestión deportiva y extra deportiva. Por partes. El deporte rey sigue dejando estampas que Javier Tebas no ha podido difuminar. Un ejemplo de ello es la inocencia de un niño que preguntaba a su padre en el último encuentro en el Molinón frente al Deportivo de la Coruña porque eran del Sporting. La mirada del patriarca mezclaba las alegrías de los dos últimos años con el amargo sabor del marcador cuyo luminoso reflejaba ya el 0-1.

"Algún día te lo explicaré tranquilamente hijo" fue la frase que resumió la conversación a la entrada del vomitorio. Cuando ese niño sea mayor su padre le podrá contar las hazañas deportivas de este equipo que pelea por la permanencia en una temporada muy barata si se compara con las anteriores. El Sporting se salvó el año pasado con 39 puntos. Las cifras apuntan a que la continuidad en Primera estará por debajo

Cuando a ese joven le asalten las dudas, también le contará que todo esto sucedió por una gestión caótica, lamentable y desordenada de unos dirigentes auspiciados por una propiedad que casi llevan al club dos veces a la asfixia. Eso será en un titular claro porque a continuación primero le describirá como estaba el club con la directiva de Placido Rodríguez Guerrero para luego desarrollar el aterrizaje de la familia Fernández con un concurso de acreedores, una deuda multimillonaria, los impagos, la venta de Mareo, los negocios con Doyen, la intermediación de una empresa suiza para el traspaso de jugadores, el destrozo de la cantera, el sueldo del presidente porque trabaja mucho, los cuadros... y así un sinfín de atropellos más cuyos autores tienen nombre y apellido.

 En esta historia de quijotes también tendrá cabida el nombre de Abelardo que sin quererlo pasó de ser entrenador a directivo, portavoz, psicólogo y adalid de un grupo que volvió a la élite y salvo a la entidad de la quiebra. Ahora todos atechados sin dar la cara. Por el medio del cuento de la SAD se colarán los enfados de la afición. Aunque son enfados como los de los enamorados. Tan sólo duran un tiempo. Lo mejor es la reconciliación. Que se lo pregunten a los Ultra Boyscuya llamada a la masa rojiblanca se espera que sea un éxito o mejor dicho un infierno de color donde el rival siento el miedo como el último choque de la pasada temporada en El Molinón ante el Villarreal o el pasillo contra Las Palmas en Segunda. Algo tan espectacular que hizo que jugadores y cuerpo técnico grabaran desde las ventanas lo que estaba sucediendo. La importancia del jugador número 12. Infierno que Rubi ya ha pedido aunque, a decir verdad, no hace falta que lo haga. En las duras esta grada es la que apoya pese a que no recibe ningún gesto por parte del club. El hastag #LosdeSiempreComoSiempre define a la perfección una forma de vida y un estado de ánimo.

El lema acuñado en la recta final de la pasada campaña bien podría valer para la actual. Aquí no se rinde ni Dios. A ello se le podría sumar la frase Manolo Preciado «mañana saldrá el sol» junto al guardián Alejo que vigila desde arriba. Por todo esto pequeño eres del Sporting.