«Fernández compró el Sporting por 311.919 euros»

Redacción

SPORTING 1905

Javier Fernández
Javier Fernández

El conocido aficionado sportinguista Eduardo Cubiles expuso su teoría

24 may 2017 . Actualizado a las 19:32 h.

A través de más de 20 mensajes en su Twitter @eduarcv ha expuesto su visión al respecto -con una gran relevancia- sobre cómo la familia Fernández ha llegado a controlar el Real Sporting de Gijón sin realizar una inversión millonaria en sus comienzos por la que ahora solicitan muchos millones de euros tras múltiples ayudas institucionales, una polémica cámara oculta en la que se contaron extrañas formas de gestión, sanciones de LaLiga y un proceso de intervención concursal.

Después de que la normativa nacional obligase a convertir el club en una SAD, el Sporting tenía en caja 4,8 millones de euros y una deuda de 1 millón por la construcción de Mareo. La aportación de José Fernández en la compra de acciones en ese momento fue de 70.919 euros, "invitado" por el Ayuntamiento de Gijón junto a otros constructores para cubrir el capital solicitado para cumplir la ley. Con esa aportación accedió al consejo de administración y es en 1994 cuando se lanza a por el control de la SAD frente a la familia Calvo con la compra y delegación de acciones de diversos empresarios, aficionados y en especial al Ayuntamiento de Gijón, que se posicionó a su favor y vendió su paquete. En total, la nueva inversión por todos los paquetes habría sido de unos 240.000 euros más.

Por un total de 311.919 euros se hace con el control minoritario mayoritario del Sporting y comienza una cuanto menos extraña gestión que llena el club de deudas, por lo que la ley de sociedades de capital obliga a restaurar el equilibrio patrimonial cuando los fondos propios son inferiores al 50% del capital. Para evitar ser insolvente e incurrir en responsabilidades patrimoniales, se da una serie de préstamos a sí mismo, unos al 0% y otros al 5,75% de interés cuando el Euribor en esa época estaba en torno al 3% o 4%.

La deuda siguió creciendo hasta que se entra en el proceso concursal y los préstamos son convertidos en acciones pasando a controlar el 73% del Sporting, si tenemos en cuenta la sociedad en común con De Caldas, que se mostró en desacuerdo con la situación al disponer de muchas acciones del club sobre las que realmente no tiene poder alguno, en favor de Fernández.