El Sporting ni se presenta en Soria y sale goleado (3-0)
16 sep 2017 . Actualizado a las 23:10 h.Los Pajaritos como termómetro para medir las pulsaciones del inicio de campeonato. Estadio icónico de la nueva realidad: esto es Segunda. Soria, septiembre, y estadio medio vacío. Herrera, inconformista en el discurso, revolucionó un once, ya de por sí alterado. Cinco cambios, unos por necesidad, otros por convicción. No llegó a tiempo Moi Gómez, que tiene acontecimientos más importantes que cubrir - padre primerizo- mientras que Stefan sucumbió ante las rotaciones del técnico catalán. En su lugar entró Borja Viguera, escorado a la izquierda, cediendo protagonismo a Michael Santos. Libertad para el púgil de Montevídeo. El Sporting enseñó su cara más gris, la misma que ofreció en el segundo acto del derbi, y salió goleado (3-0) en un partido que debe servir como punto de inflexión.
Trece minutos duró el puzzle. Un pase entre líneas y adiós. Demasiada distancia en el tándem central, y una genialidad de Valcarce, con caño inclusive, sobre Barba. 1-0 y golpe de realidad. El italiano es excepcional, sí, pero también comete errores. La puesta en escena estaba siendo como el escenario: gélida, fría.
El Sporting, como en el inicio de pretemporada o en Santo Domingo, volvía a ser previsible. El doble pivote Sergio - Bergantiños resta más de lo que suma. Son competentes pero no se complementan. La táctica era reiterada: balón al espacio a Santos. Y a correr. Que no parece mal recurso. El uruguayo, tras un despeje en largo, se generó una ocasión de gol con el larguero como enemigo número uno. Todo lo que hace ofrece sensación de peligro, hasta lo que solo quiere hacer.
Media hora insípida (una hora con el derbi). Y tres goles encajados. El segundo, ahora, Escassi, con la ayuda de Whalley. Ah, y la pasividad defensiva. Error de bulto del arquero y golpe bajo al entramado defensivo. El doble pivote a día de hoy ni defiende ni ataca. 2-0 y una hora por delante, con demasiado que solventar. La zona de creación era Arizona: desierto. Carmona, Rubén y Viguera, que centrará todas las críticas por llamarse Borja, no participaban en nada. Solo quedaba el recurso del tiempo, y Stefan. El Sporting con el frío se estaba quedando como el campo: Pajarito.
Álex López por Bergantiños
Al descanso, después de un primer tiempo horrible, Herrera modificó el doble pivote. Ahora solo estaba Sergio. Álex López saltaba al verde para generar fútbol, que viene siendo lo importante. Pero tampoco cambió mucho. Carmona le ponía voluntad, que no es poca cosa. El equipo soriano tenía dos amigos: el resultado, contundente, y el tiempo. Scepovic seguía de suplente.
Herrera seguía con el mismo plan. Sesenta minutos después.Y Valcarce, disfrazado de Messi, hizo el tercero. 3-0. Una tarde para olvidar. Ni invictos, ni récords. La sensación, más allá de la goleada, preocupa y bastante. Al Sporting le duró la ambición un cuarto de hora. Después se quedó frío. Al final Castro, en un ataque de rabia, se llevó la roja, un error de niño.
Numancia: Aitor, Ripa, Dani Calvo, I. Pérez, Escassi, Milla (Nieto min 75), Medina, Valcarce, Diamanka, Mateu y Manu
Real Sporting: Whalley; Calavera, Barba, Quintero, Canella; Bergantiños (Álex López min 45), Sergio, Carmona (P. Pérez min 72); Rubén García, Viguera (Castro min 70), Santos
Goles: 1-0 Valcarce (min 12) 2-0 Escassi (min 32) 3-0 (Valcarce min 67) 3-0 Valcarce ( min 70)