La Copa corona al Rey Martín

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

Dani Martín
Dani Martín

El Sporting cae en la tanda de penaltis. Herrera debe reflexionar

20 sep 2017 . Actualizado a las 00:56 h.

Sin crónica, y a falta de una hora para el comienzo del partido, ya había noticia: de nuevo, después de demasiado tiempo, debutaba un portero de Mareo. De nombre, Dani Martín. El guardameta acometía el reto con la doble oportunidad: por un lado reafirmar sus condiciones, y por otro presentar sus credenciales para el próximo sábado en competición liguera. El partido fue pura emoción, en una exhibición inolvidable del guardameta rojiblanco. Al final se llegó a penaltis y se terminó la aventura Copera. Herrera debe reflexionar.

El portero gijonés firmó su carta de presentación con dos manos de categoría. Mejor imposible. A los cinco minutos Stefan, que hoy no fue padre, se aprovechó de un regalo de la zaga soriana para hacer el primero y justificar su presencia, siempre, en el once. Al bueno de Scepovic le estaba saliendo media hora para ponerse gallito: toques de primera, de espuela, juego de espaldas y gol. Nada mal. 

De lo del sábado en Los Pajaritos solo se parecía el eco de la brisa. Bueno y el 4 rojiblanco. El resto todo al revés: hoy era el Sporting, de perfecto rojiblanco, quien esperaba a la contra y golpeaba primero. Otro apunte del libreto táctico es la omnipresencia de Moi, que en vista de sus movimientos no parece de izquierdas. El alicantino partía siempre desde el costado zurdo pero su presencia era un engaño al rival y un regalo a Isma, con todo el carril a sus anchas. 

La efervescencia del primer trago de encuentro quedó en un sabor agridulce. Después de una nueva mano de Martín, brillante, llegó el empate de Higinio. Todo lo que generaba el costado izquierdo, con Moi e Isma, quedó en tablas tras su erasmus en el gol soriano. Tal era la exhibición del 23 rojiblanco que, tras una jugada de artista, Lora pudo hacer el segundo. Si el encuentro se mide por sensaciones, también es justo hacer una fractura por zonas del campo. Atrás, salvo Daniel Martín, un drama. A partir de ahí, exceptuando al diésel, sensaciones positivas. La línea de creación daba sentido a su nombre. Y Méndez - Navia también dejaba su impronta.

Al descanso Herrera movió al banquillo y dio entrada a Calavera por Alberto Lora, que no estaba haciendo un mal partido. El equipo salió con el modo avión: desconectado. Y Alexandre Luiz, que sigue con su timing, llegaba tarde, mal y a veces. Solo a veces. A estas alturas parece entendible su rol de cuarto central. 

 Exhibición de Dani Martín

Si la primera media hora fue decente, incluso aseada. Tras el descanso, como en los últimos diez días, volvieron las dudas. Más sombras que luces. No es cuestión de nombres sino de una pequeña inercia que empieza a ser costumbre. El técnico barcelonés decidió tocar el banquillo, dando descanso a Stefan, y ofreciendo su propia redención a Castro. El público castigo la decisión con una doble pitada, primero a Herrera y después al canterano. Entre los abucheos llegó una mano salvadora de Dani Martín, con la peor versión de Álex Pérez.

Pocas veces un canterano decidió auto proclamarse nuevo rey. Mi corta edad me impide recordar algo parecido. A sus diecinueve años, un niño grande, se ha saltado el proceso de nombramiento para ser Rey. Sin siquiera pasar por príncipe. Gorostegui se inventó una mano de Xandao y Martín voló para defender su investidura. Nunca una mano fue tan certera ni significó tanto. Dani Martín tiene nombre de cantante pero es un enorme portero. 

Prórroga

Se llegó a la prórroga y el primer efecto no tardó en aparecer: cansancio y espacios. Castro desperdició una gran ocasión después de una gran arrancada en potencia. Después en el área contrario le volvió a tocar a Martín, acrecentando su figura. No puede estar igual de orgulloso de su actuación Alexandre Luiz. Lento y torpe.

El partido llegaba a su límite, por pura necesidad. Y ya se entraba en el juego de la batalla de lo emocional. Minutos antes de la tanda, antes del fin de la historia de cuento de hadas del guardameta gijonés. Absolutamente impresionante. En la tanda, tres fallos. Y Martín, gigante, el que más lo merecía se quedó sin pasar.

Sporting: Dani, Lora (Calavera min 45), Álex Pérez, Xandao, Isma López; Álex López, Bergantiños, Nacho (Santos min 62); Pablo Pérez, Scepovic (Castro min 57) y Moi Gómez

Numancia: Munir, Valcarce (Medina min 62), Markel, Elgezabal, Calvo, Nieto, Nacho, Larrera, Sierra, Marín (Manu del Moral min 98) y Guillermo (Pere Milla min 82)

Goles: 1-0 Scepovic (min 5) 1-1 Higinio (min 36)