El técnico la utilizó contra el Lorca
26 sep 2017 . Actualizado a las 00:45 h.Aunque Paco Herrera aseguró en sala de prensa que volvería a realizar los mismos cambios en la segunda parte contra el Oviedo, aspecto que seguramente sea verídico, frente al Lorca optó por utilizar el plan B que tuvo en mente en aquel momento para controlar el partido.
Tanto él como una parte de su cuerpo técnico barajó la opción de poner una defensa de tres centrales con dos carrileros. El objetivo fue claro, compensar el empuje rival durante los compases finales del duelo, cuando los asturianos empezaron a acumular efectivos en su frente ofensivo, algo que también realizó la escuadra de Curro Torres y que acabó derivando en una defensa central con Canella, Barba y Álex Pérez, acompañados en los carriles por Isma López y Calavera.
Los dos hombres de banda tenían la misión de apretar arriba por fuera. Además, en la zona interior se creó un triángulo de alta presión con Sergio Álvarez, Pablo Pérez y Moi Gómez, mientras los jugadores con mayor cansancio y capacidad para retener el cuero arriba hasta que llegasen las lanzaderas de segunda línea, Scepovic y Carmona, eran los futbolistas más adelantados del sistema.
Así fue la solución de emergencia ofrecida por Paco Herrera para defenderse mejor atrás, que las líneas de presión se adelantasen, siendo más agresivas y ofreciendo mayor opción de verticalidad para llegar hasta la portería rival con posesiones de mayor utilidad. El técnico se ha mostrado contento al respecto, pese a que por el alto ritmo de juego y el ruido dentro del estadio, Pablo Pérez y Jordi Calavera tardaron más tiempo en comprender sus indicaciones, de modo que parece probable que lo vuelva a plantear en más ocasiones si el escenario lo requiere.