La Contracrónica
15 oct 2017 . Actualizado a las 03:16 h.Los asturianos llegaban a la triple cita de partidos en siete días con problemas de confianza y sin tocar la famosa tecla de arranque real del proyecto. Pero abandonan la dura prueba con la sensación de haber encontrado la dirección correcta, así como una posición en la zona noble de la clasificación de Segunda División.
Paco Herrera apostó por el doble pivote con el regreso de Álex Bergantiños y el equilibrio aportado por el jugador gallego ha sido un rayo de luz para el nuevo enfoque elegido por el técnico, que hasta entonces había intentado buscar un fútbol más ofensivo y de toque, aunque sin gran éxito, ni a nivel de resultados, ni de sensaciones.
Otra de las novedades de la frenética semana estuvo en la sorpresa generada por las escasas rotaciones no obligadas por lesión que se han visto, cuando Herrera se había quejado de lo apretado del calendario y en anteriores ocasiones sí había apostado por cambios de nombres en función de fatigas, el rival y el reparto de minutos. En ese sentido, solo el bajón físico de Sergio Álvarez, Bergantiños, Jordi Calavera e Isma López a partir de la última media hora del viernes se podría considerar como un error en ese sentido. Bien es cierto que se contaba con las bajas por lesión de Rober Canella, Alberto Lora y Álex López, pero nombres como Rachid, o algún jugador del filial, podrían haber supuesto un considerable balón de oxígeno para sostener al grupo y confirmar los 9 puntos de 9 posibles.
Dos victorias y un empate que sí tienen mérito
Parte de la afición ha restado euforia al respecto por la poca entidad de los rivales, frente a nombres como Osasuna o Granada. Pero lo cierto es que semana tras semana se ha visto como cualquier escuadra puede ganar a otra en todo momento en Segunda División, prueba de ello es que el Sevilla Atlético, que cerca estuvo de recibir la goleada del año en la categoría de plata en El Molinón, logró un empate contra Osasuna, Rayo Vallecano, Huesca y Cádiz.
La Cultural Leonesa, que no había perdido ningún encuentro como local, donde ganó a Osasuna y Huesca, así como empató contra el Almería y el Valladolid, caía de forma clara con los hombres de Herrera.
Y por último, el Huesca de Rubi llegaba a Gijón después de hacer 10 puntos de los últimos 12 posibles, por lo que se le podría considerar un rival con inercia positiva y complicado de superar.