La visión en Valladolid sobre Herrera, Álex Pérez y Álex López

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

Paco Herrera
Paco Herrera

La Voz de Asturias contacta con un periodista que cubre la actualidad del equipo pucelano

10 nov 2017 . Actualizado a las 01:08 h.

El domingo será un partido de reencuentros: Herrera y los Álex (López y Pérez) vuelven a enfrentarse a su pasado. El Valladolid, irregular en el inicio, visita El Molinón y se enfrenta ante tres ex. Tanto Herrera como Álex Pérez y López estuvieron durante un curso, el último, en el Valladolid. Ahora, los tres, buscan su sitio en Gijón. La Voz de Asturias contacta con  Juan Carlos Amón, redactor de Deportes Cope Valladolid, para hacer un informe sobre el rendimiento de Herrera, Álex Pérez y Álex López en Valladolid. Así como el recuerdo que tiene de todos ellos la aficición pucelana.

Juan Carlos Amón (Cope Valladolid)

Sobre Paco Herrera

Demasiado fiel a sus principios. Tozudo en el sentido menos peyorativo de la palabra. Vio un sistema de cuatro medios centros en rombo que nunca le funcionó, porque el equipo no tenía la pelota. Le penalizaron mucho las cinco derrotas seguidas entre las jornadas 3 y 7, y como visitante el equipo era demasiado vulnerable. Sacó a Mata a una banda (11 goles este año como 9) y dejó en el banquillo a Raúl de Tomás "porque creía que podía aportar más como revulsivo que de inicio". Sus goles, una vez titular, fueron los que nos hicieron llegar a la última jornada con opciones de playoff. Confió en Jose Arnaiz y se le hizo una oferta de renovación, pero con la boca pequeña. Em sala de prensa, a veces dijo cosas de más, y en el vestuario tuvo algún conato de discusión

Álex López

Muy por debajo de las expectativas que generó su cesión. Se suponía que era el llamado a marcar las diferencias, pero no fue así. Tardó muchísimo en llegar a un estado de forma aceptable, pero nunca llegó al óptimo. No fue el jugador desequilibrante que el equipo necesitaba, pero parecía contar con una oportunidad extra de Herrera cada semana, hasta que el entrenador tuvo que claudicar. Físicamente justito, futbolísticamente plano. Restó más que sumó.

Álex Pérez

El que mejor recuerdo ha dejado es Pérez. Llegó a prueba a Valladolid, sin tener muy claro cuál debía ser su posición en el campo. Cada partido de pretemporada fue una especie de examen para él, pero al final - y por petición de Herrera a Braulio - se acabó quedando. La teoría decía que iba a ser el cuarto central de la plantilla, pero acabó siendo el único imprescindible. Ni una mala declaración, ni un mal gesto. Solo trabajo. A nadie le hubiera importado que hubiese seguido, pero Sampedro había elegido a Kiko Olivas.