La Pizarra: El barco de Paco Herrera se hunde

SPORTING 1905

Paco Herrera
Paco Herrera @alfdeudona

El equipo jugó el peor partido de la temporada

21 nov 2017 . Actualizado a las 23:53 h.

Nota: 1, Insuficiente 

El Sporting se hunde ante el disgusto de un público que se quedó helado en El Molinón. El equipo jugó ante el Cádiz el peor partido de la temporada, tocando fondo ante su afición, la cual ha mostrado claras señas de descontento con el técnico rojiblanco.

Paco Herrera, capitán de la nave sportinguista, no supo leer en ningún momento la dirección que cogía el partido. Tampoco acertó con el sistema planteado ni con los cambios. Deja al equipo anímicamente tocado y fuera de posiciones de Play Off.

Aspecto táctico

Debido a las necesidades obvias tras la baja de Sergio Álvarez, el técnico catalán apostó con un 4-3-3, donde el medio campo estuvo formado por Carmona, Bergantiños y Moi Gómez. Si bien es cierto que intentó ser valiente y pasar al ataque, no le sirvió de nada. El partido fue dominado de principio a fin por el conjunto gaditano, que con el 0-1 enfrió El Molinón. 

El equipo comenzó la segunda parte como había acabado la primera: perdido en un mar de dudas. Era un quiero y no puedo. Tanto Fede Barba como Álex Pérez intentaban sacar el cuero jugado por el medio, pero la realidad fue que entre ellos y el siguiente jugador había casi 40 metros de distancia. Así que el único recurso que tenían era el balonazo. Recurso que sólo se debe usar en casos de extrema necesidad, pero que en este Sporting es el pan de cada día.

El Sporting sufrió y perdió el partido porque no tiene centro del campo. No existe ese jugador que quiera y mime la bola. Bueno, si que existe, está en el filial y se llama Nacho Méndez, pero Paco Herrera ya ha dejado claro que no cuenta con él, al menos de momento.

Los cambios

La entrada de Carlos Castro le dio otro aire al equipo. El asturiano lo intentó de todas las maneras posibles. Buscó la asociación en todo momento, forzó alguna falta, le puso intensidad... pero cuando el resto del equipo no carbura, poco puede hacer el delantero.

El segundo cambio, la entrada de Rachid, se ejecutó dos minutos después de que el Cádiz matase el partido con el 0-2. El argelino perdió algún balón, pero al menos lo intentó, mientras que la grada le recompensó con algún tímido aplauso.

El último fue la entrada de Pablo Pérez en el 82, en un partido que ya estaba resuelto desde hacía 20 minutos. El gijonés -único jugador local de la plantilla- poco pudo hacer ante un equipo muy sólido atrás y que mató a la contra al Sporting.