Dos periodistas de La Voz debaten sobre el director deportivo del Albacete
23 nov 2017 . Actualizado a las 10:09 h.El Sporting se enfrenta al Albacete de Nicolás Rodríguez. El director deportivo asturiano afronta su encuentro más especial del curso ante su pasado. Rodríguez, que fue el director de la parcela deportiva entre 2015 y 2017, lidera ahora el proyecto manchego.
Nicolás Rodríguez salió de la disciplina rojiblanca después de ser el coautor, junto a Abelardo, de la revolución en la plantilla que había logrado la promoción a Primera. Tras un sinfín de fichajes, sin éxito, fue despedido.
Dos periodistas de La Voz de Asturias debaten sobre la figura de Nico Rodríguez
¿Se fue justo con Nico Rodríguez?
Alejandro Vigil: No
El asturiano se fue de Gijón sin poder realizar un proyecto deportivo con libertad. A Nico Rodríguez siempre se le juzgó por los errores de planificación, pero no por sus aciertos, que eran generalmente atribuidos en exclusiva a Abelardo Fernández. En el entorno sportinguista nunca se tuvo en cuenta esa variable como un condicionante negativo, como también lo fue el hecho de que hasta avanzada la segunda temporada no contó con un equipo de trabajo diseñado por él mismo, sino que tuvo que trabajar codo con codo con los ex jugadores que le asignaron a su llegada, sin poder desarrollar de ese modo su metodología de trabajo en la captación de jugadores.
Tampoco se debe olvidar el limitado presupuesto que se le ofreció, que algunos jugadores importantes ya deberían haber llegado renovados a sus manos y no lo habían hecho por los impagos previos, e incluso durante su primera temporada existieron unas restricciones a la hora de reforzarse.
Evidentemente, el ya ex director deportivo tiene su responsabilidad en el descenso, la falta de renovación de jugadores relevantes, la falta de un mediocentro que elevase la calidad de la zona ancha o la escasez de extremos zurdos, pero debemos tener en cuenta las limitaciones con las que tuvo que convivir en el Real Sporting de Gijón.
Andrés Menéndez: Sí
La apuesta por Nicolás Rodríguez resultó ser un fracaso absoluto. Tuvo problemas con Abelardo, no renovó a Jony, Bernardo o Luis y fue coautor de una revolución, sin precedentes, que dejó al equipo sin opciones con toda la segunda vuelta por delante. Sus aciertos se cuentan con los dedos de una mano. Lo peor, de largo, fue convivir con un entrenador en el que no creía y con el que tuvo una nula conexión desde el primer día. Eso mató sus ideas y sus proyectos. Abelardo, después de un ascenso muy meritorio, siempre fue más importante que la figura del director deportivo, hasta el punto que se le llegó a ofrecer tener plenos poderes. Así era difícil alzar la voz. No lo hizo.
Sin Abelardo, apostó por Rubi y fue su mejor decisión sin llegar a tener suerte. El globo explotó con los fichajes de Lacina Traoré y Elderson. También acertó con Vesga, aunque la autoría de la apuesta, como tantas otras, es incierta. Fracasó.