La Pizarra: Vuelta a las andadas

SPORTING 1905

Baraja
Baraja Real Sporting

Análisis desde el prisma táctico del partido del Sporting

21 dic 2017 . Actualizado a las 21:14 h.

Nota: 4, suspenso

El Sporting ha vuelto a ser el equipo que acostumbraba a ser con Paco Herrera: Un conjunto ramplón, gris, y sin intensidad. Pese al cabreo de Baraja con sus jugadores, estos no supieron leer un partido con trampa. El Granada es el equipo con mayor presupuesto de toda la Segunda División, y en casa tan sólo ha cedido cinco puntos en su feudo -el Sporting 14 y tiene que recibir al Córdoba- en toda la primera vuelta.

Los rojiblancos acaban uno de los peores años de su historia, consumando un descenso a la categoría de plata del fútbol español y dejando al equipo décimo en Segunda.

Aspecto táctico

Baraja volvió a confiar en el mismo once y esquema, el 4-2-4, que usó contra el Tenerife para intentar conseguir la machada ante el Granada. El equipo, que salvo algún fogonazo de Santos y alguna jugada bien hilada con Nacho Méndez como director de orquesta, no generó peligro en la meta de Javi Varas.

Si bien es cierto que el partido no estuvo del todo mal planteado, el equipo volvió a fallar en lo de siempre: El balón parado. El Pipo Baraja tendrá que trabajar mucho esta faceta del juego de los asturianos si realmente quiere cumplir el objetivo. Al final, los habituales despistes defensivos volvieron a costar los tres puntos a un Sporting que se queda en tierra de nadie.

Aspecto físico

El partido anterior, ante el Tenerife, se vio a un Sporting intenso, con unos jugadores que se ayudaban y que jugaban sin presión. Ayer en el Nuevo los Cármenes se volvió ver a ese Sporting holgazán, que no corre y que no presiona. Tanto Isma López, como Scepovic, que fueron señalados la semana anterior, vuelven a estar en el punto de mira rojiblanco por su rendimiento ante los andaluces.

El navarro, que no dio una, cedió en defensa ocasiones que generaron bastante peligro en la meta de Diego Mariño. Scepovic por su parte, ni corrió ni presionó. Tampoco ni tuvo suerte ni la buscó. El serbio volvió a ser el Stefan gris que Paco Herrera mandó al banquillo por no dejarse el alma en cada partido.

Los cambios

Las modificaciones de Baraja fueron lo mejor de un partido pobre en defensa y sin ideas en ataque. Moi Gómez va recuperando poco a poco la confianza en sí mismo, pese a que le queda aún un mundo por recorrer. Rubén García está pidiendo a gritos volver a ser titular. El valenciano volvió a ser diferencial gracias a un centro medido a Santos que hizo el definitivo 2-1 en el marcador. El último cambio fue la entrada de Calavera, con una presencia méramente testimonial. Un hombre que está llamado a ser de los imprescindibles con el Pipo.