La Pizarra: El Sporting gana en modo apisonadora

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Real Sporting
Real Sporting

Análisis desde el banquillo del Sporting 2-0 Alcorcón

21 ene 2019 . Actualizado a las 14:12 h.

Se podría decir vulgarmente que al Sporting le hicieron falta menos de dos minutos jugando bien para ganar por 2-0. Obviamente, no fue así y dejar la portería a cero nunca supone un regalo, ni tampoco es sencillo anotar un gol antes del minuto 1 de la primera y de la segunda parte; menos si cabe frente a un Alcorcón que está entre las mejores defensas de Segunda según las estadísticas.

Pero lo cierto es que ese mazazo inicial dejó en ambos casos anestesiado al Alcorcón, mientras el Sporting parecía  aprovechar la situación para hibernar de cara a guardar fuerzas para las próximas 20 jornadas que le restan. Fútbol, se vio poco, y conclusiones, tampoco, más allá de apuntes individuales, como que Djuka ha marcado por tercera jornada consecutiva y ya convence a la afición; que Robin Lod, a su estilo, sumó un gol y otra asistencia pendiente de recuperar su mejor versión tras la lesión; que Álvaro Jiménez ha dado un claro paso adelante, pese a que le sigue costando convertir sus arracadas en ocasiones de gol para el equipo; y en el apartado negativo, que el Sporting mantiene su problema en el mediocampo ante la falta de un líder que marque los tiempos de los partidos, organice el juego ofensivo y dirija la presión. Ese hombre al que no le queme la posesión de balón cuando toca sobarla, dar una voz cuando el equipo está plano o buscar el pase rápido en la zona donde sufre el rival.

Da la sensación de que José Alberto puede elegir a los mediocampistas que quiera y la nota global de la zona ancha no bajará del bien, pero tampoco llegarán a la excelencia y desde el banquillo poco más se puede hacer en ese sentido si ninguno da el paso adelante. Para sorpresa de muchos, el jugador más próximo a ese perfil podría ser Hernán Santana, que en los entrenamientos de Mareo deja una serie de detalles físicos y de calidad que no acaba de demostrar en los partidos, donde mantiene un perfil bajo que casi siempre le lleva a una nota de notable, pero nunca acaba de creérselo y de dar ese golpe sobre la mesa. En ese sentido, quizá no tenga toda la responsabilidad el propio medio, ya que durante su etapa en el Sporting, ambos técnicos le han llevado de la titularidad a la grada y viceversa con bastante facilidad, lo que puede mermar su confianza.

La propuesta inicial

José Alberto apostó por un 4-3-3 o 4-1-4-1, según se quiera ver. Mariño en portería; defensa de cuatro para Geraldes, Peybernes, Babin y Canella. Los zagueros cumplieron en fase defensiva y de hecho su buen hacer -se podría estar varios minutos haciendo el recuento de acciones defensivas de los zagueros- evitó que el Alcorcón pudiera meterse en el partido; comentaba el guardameta al acabar el encuentro que había sido su partido más cómodo con una única intervención.

En el aspecto ofensivo, Canella subió algo más que de costumbre por banda izquierda, pero le sigue faltando la determinación que le sobra a Noblejas. Tanto Robin Lod como Álvaro Jiménez necesitan en banda izquierda de un carrilero que rompa en velocidad para sembrar la duda al rival por su falta de profundidad y cuando Rober lo hizo, el Sporting llevó peligro.

Por delante de los centrales se encontraba a Cris Salvador, que rozó las 20 participaciones en defensa ayudando a sostener el mediocampo. Por contra, con el balón en los pies estuvo más desaparecido, el pivote falló 6 de los 24 pases que intentó. A su vera jugaron como interiores Hernán Santana y Nacho Méndez, que se entregaron físicamente sin balón aunque ni su presión acabó por recuperar demasiados balones interesantes, ni sus botas generaron excesivo juego. No obstante, el trivote volvió a dar mucha más consistencia que el 4-4-2 que abrazaba el Sporting semanas atrás.

En las bandas, Robin Lod sigue dando la sensación de ser un mediapunta tirado a la banda, pero su calidad le permite marcar diferencias a su manera, por ejemplo anotando el gol y la asistencia del partido. Se echa en falta la asociación en corto con sus compañeros que demostró en sus primeros partidos con el Sporting. Por otra parte, debe apretar más en defensa, por mucho que tenga alma de 10.

El internacional por Finlandia se cambió de flanco en más de una ocasión con Álvaro Jiménez, que tiene una marcha extra respecto a sus compañeros en lo físico, lo que le sirve para agitar los partidos y ayudar en defensa, donde llegó hasta las 13 acciones. El extremo cedido por el Getafe no logra acabar sus jugadas personales, pero provoca faltas y ofrece una alternativa de fútbol más directo a un Sporting algo plano en la creación de juego.

En punta, Djuka volvió a anotar un gol en la ocasión que tuvo y jugó mucho para el equipo. Si hace unas semanas decíamos en esta misma sección que debía tomar nota del trabajo de Pablo Pérez, el serbio lo ha hecho y con creces, seis recuperaciones de balón, mucha presión y tratando de jugar para la segunda línea.

Los cambios

Carmona por Lod. Hombre por hombre. No dio la sensación de hacer un gran partido, aunque analizando sus datos, su participación en forma de pases estuvo a la altura del partido completo de otros compañeros a pesar de jugar media hora y solo erró 3. Y en fase defensiva, con 7 acciones, superó a otros jugadores como Nacho Méndez o el citado Lod.

André Sousa por Nacho. Hombre por hombre. El canterano tenía los gemelos subidos y era un cambio obligado. El portugués estuvo correcto, pero lo cierto es que se espera más de él, por ejemplo llegando a portería rival para mostrar su buen disparo desde la frontal.

Blackman por Hernán. Cambio ofensivo añadiendo a un delantero con el resultado de 2-0 a favor, aunque el inglés apenas entró en juego en los algo más de 10 minutos que disputó. El partido ya estaba visto para sentencia y a pesar de buscar desmarques interesantes al espacio, sus compañeros no le siguieron.

Balón parado

Correctos en defensa, flojos en ataque. El equipo rojiblanco no sufrió en defensa en los seis saques de esquina visitantes. A nivel ofensivo poco que reseñar, lo que implica malas noticias. De hecho, en más de una ocasión el mayor peligro estuvo en no acabar las jugadas y que se conviertan en una contra. Por suerte, el Alcorcón no tiene por costumbre dejar a futbolistas descolgados en la línea del centro del campo.

Nota final para José Alberto y su cuerpo técnico

Notable. La propuesta inicial tenía sentido en vista de lo vivido estas semanas en el Sporting, se ganó consistencia. Los cambios fueron lógicos y se logró el resultado deseado. Nada que objetar, aunque tampoco tan brillante como para llegar al sobresaliente.