Análisis Sporting: Equipo de autor

Luis Alcázar

SPORTING 1905

José Alberto
José Alberto Real Sporting

Análisis de opinión

23 ene 2019 . Actualizado a las 02:35 h.

“Se pueden sacar conclusiones en un sentido o en otro: la urgencia a veces potencia y a veces precipita, según como se opere”. Cuando llegó José Alberto, lo primero que detectamos es que el equipo mordía los primeros minutos de partido, parecía que quería ganar sin masticar momentos de juego.

Luego fue moderándose, consciente de que debía guardar energía para no sufrir, según fue ganando seguridad en el método, fue dejando de salir tan fuerte a los encuentros. Un gol a los 54 segundos del pitido inicial y otro a los 29 de la reanudación del descanso, marcaron el choque del domingo ante el Alcorcón. Podríamos dejarlo aquí y no estaríamos exagerando si decimos que ahí se resume el partido.  

Pero este equipo ofrece mucho más. El viernes veía al Getafe de Bordalás triturar al Alavés del Pitu, un equipo capaz de decidir a qué se juega, cuánto tiempo y en qué parte del campo. El domingo, al desayuno, me pasaba algo parecido con el Betis de Quique Setién, un equipo valiente y maduro, capaz de guardar la compostura en los momentos que el partido más urgencia parece exigir. Ambos son el reflejo de su entrenador, muy distintos, cada uno potenciando unas virtudes y escondiendo unos defectos, pero fabricados al detalle y a gusto. Equipos de autor. Hacia ahí parece ir José Alberto, dotando de personalidad al equipo desde el día uno, creciendo sin improvisación.  

El domingo comenzó la Liga para el Sporting. A priori el rival venía en dinámica negativa, pero era quien marcaba el gran objetivo, el play off. Perder significaba colocarse a 11 puntos y perder golaveraje, un varapalo moral. La alineación ya iluminó la tarde: un centro del campo de visos creativos y tres futbolistas arriba llamados a marcar diferencias en la categoría. Curiosamente, fueron cinco los fichajes titulares y tres los futbolistas promocionados del equipo filial en verano. Los otros tres, el mejor portero de Segunda, uno de los tres mejores centrales y Canella. La crítica feroz que recibe Torrecilla no se sostiene.  

Vivimos estas jornadas un casting táctico muy interesante. Parecía que el 4-3-3 sería el modelo base, alternando con 4-4-2 y 4-1-4-1, pero este último parece que ha argumentado más que ninguno y el entrenador lo fusionó con el que parece su XI tipo. Ha sido el dibujo que más ha ofrecido en ambos sentidos del juego, es el que más equilibra al equipo por fuera y quien más permite juntar futbolistas creativos por dentro.

Hay que decir que está hilvanado, que el equipo se rompe por momentos, que la figura de Santana el domingo, saltando a la primera presión necesita un retoque. Y hay una figura con el foco sobre su cabeza, Nacho Méndez cuajo una buena primera parte ante el Alcorcón, en un papel más oscuro de lo que nos gustaría, pero trascendente. Hizo de pegamento por dentro, posicionando la escasa fluidez que ofreció el Sporting, y por fuera, canalizando las transiciones hacia ambos costados. Todos imaginamos a Nacho filtrando el último pase, girando para batir una línea u organizando con pases cortos, pero este papel de canalizador irá virando al equipo hacia una mejor eficacia colectiva hacia ambas porterías. 

A nivel individual, no puedo cerrar la semana sin poner unos cuantos nombres sobre la mesa. A principio de temporada vimos un Álvaro Jiménez ofrecer brotes verdes de lo que podía ofrecer, se convirtió en la gran baza de Baraja para formar un sistema ofensivo volcado a una banda, pero desapareció. El domingo vimos el futbolista desequilibrante, el extremo y al centrocampista alegre. Intentó todo, pero la mayor productividad la consiguió demasiado lejos de la parcela de peligro. Debe ser clave en este crecimiento al que asistimos.

Babin estuvo fuera del equipo, la propia afición no le perdonó su affaire de verano y a nadie le hubiese importado su marcha, pero se quedó y podemos hablar del mejor futbolista de lo que va de temporada, para mi indiscutible en el mejor XI de la primera vuelta de toda la Segunda. Si a alguien se le ha desmerecido esta temporada es a Uros Djurdjevic, un futbolista que hizo el mismo partido que ante el Alcorcón unas ocho o nueve veces en lo que va de campeonato, pero siempre sin gol y casi siempre sin victoria. La gente quiere ganar, pero en el fútbol se puede mirar por encima de la victoria. Y si hay un nombre que destacar, por encima de todos, es el de José Alberto. Si a alguien se debe no sufrir el domingo, es al entrenador, su incidencia en el juego y en los momentos de partido es incontestable.