Passaggio: «Pasé por el Sporting y no le di nada, ojalá pueda aportar algo en el futuro»
SPORTING 1905
Entrevista para La Voz de Asturias
25 jul 2019 . Actualizado a las 23:33 h.Passagio pasea desapercibido por Mareo. 19 años después, ahora entrenador, antes arquero, el balón le trajo de regreso a Gijón. Primero a formar parte del equipo, después, "a seguir aprendiendo". Hoy dirige el 'Proyecto Héroes fútbol' una academia de tecnificación en el gran Buenos Aires.
Darío Rodolfo Passaggio (Argentina 1973) no aparece en los libros de historia del Real Sporting de Gijón. Sin embargo, el club es parte importante de la vida de este portero que engrosa esa extraña lista de futbolistas que nunca pudieron cumplir el sueño de debutar como rojiblancos pese a formar parte del primer equipo.
Durante la campaña 2000/01 el conjunto sportinguista sufría una plaga de lesiones que afectaba a sus porteros. Con Juanjo y David Durán alejados del verde, el técnico Vicente Cantatore, únicamente contaba con Valencia a su disposición. Fue el momento Passaggio.
-¿Cómo se produjo su llegada al Sporting?
"Yo estaba por Europa, había venido a buscarme la vida, uno cuando es joven piensa que puede jugar en cualquier lado. Un representante que conocía mi situación me ofreció a Cantatore. Vine y pasé una prueba. Hice una prueba buenísima, esa semana estuve espectacular, sorprendidos me ficharon y me hicieron contrato con el primer equipo".
-¿Qué ocurrió para no llegar a disputar partido alguno?
"Yo venía con un buen ritmo de Argentina, entrenaba bien, pero obviamente cuando se restableció Juanjo, recuperó su segundo lugar y nunca tuve posibilidad de jugar. En realidad, pasado el tiempo, creo que debería haber fichado para el filial. Yo tenía que jugar, lo que pasa que uno viene y quiere hacerlo en el primer equipo. Quizás no estuve bien asesorado en ese momento. Hoy, yo le aconsejaría a un chico mío, a un jugador que yo esté formando, jugar en el filial y que se vaya haciendo".
-Esa es su labor actual, ¿verdad?
"Sí, también es lo que me trajo de vuelta tantos años después. Es una emoción muy grande, porque más allá de pasar desapercibido acá, para mi la etapa en el Sporting fue muy importante. Ahora dirijo una academia de captación, búsqueda de talentos y formación de jóvenes futbolistas".
-¿Esa es la razón de su visita a Mareo?
"Viajo habitualmente a Europa, voy conociendo distintas metodologías de trabajo y la vuelta a Gijón estaba pendiente. Tenía que aprovechar el contacto con antiguos compañeros que siguen trabajando en el club. Siempre hay que seguir aprendiendo, intercambiando conocimientos, copiar, mejorar y seguir creciendo. Estuve con Manolo hablando y conociendo los procesos de formación y la metodología de trabajo de Mareo".
- ¿Cuánto ha cambiado la Escuela?
"Mareo ha cambiado, pero sobre todo el colorido, la estructura en sí, ahora hay algunas canchas con césped sintético que antes no había. Es un lugar privilegiado este. Resaltaría algo de lo que no me daba cuenta cuando jugaba. Al ser tan joven uno no se fijaba lo lindo del lugar donde se entrena, hoy he llegado a ver la montaña de frente. Hay tantas cosas que uno no aprecia de joven. Estoy feliz, estoy pasando un día de gozo, el fútbol me sigue dando alegrías como poder estar acá".
- ¿Cuál es su balance de aquel año en el Sporting?
"Me quedó algo pendiente acá, pasé por el club y no le di nada. Era joven, con otra cabeza y otra preparación, quizás no estuve a la altura de las circunstancias y tomé malas decisiones. Tantas cosas que hoy, las he sanado desde el lado de entrenador y formador, pudiendo ayudar a chicos para que no les pase lo mismo que a uno le pasó".
"Mi recuerdo es enorme. Ojalá pudiera hacer algo por el equipo. No puedo creer que juegue en Segunda, espero y deseo que pronto regrese a donde debe estar. Fue mi único club de Europa, yo a mi hijo aún le hablo del Sporting. Ojalá pueda aportar algo en un futuro, me sentiría dichoso y feliz de aportar algo a este club, por ahí, un día les pueda traer un Messi".
