La Voz de Asturias entrevista al extécnico del Sporting
31 ago 2019 . Actualizado a las 13:11 h.El Real Sporting de Gijón recibirá este próximo domingo (18:00) la visita del Albacete Balompié. Asturianos y manchegos comparten en su pasado una de las figuras más importantes de los banquillos españoles en los años 90. Benito Floro Sanz (Gijón, 1952) hizo historia en el Carlos Belmonte y no tuvo fortuna en el equipo de su ciudad natal.
El técnico, que atesora experiencias en Japón, México, Ecuador, Marruecos, Canadá y la más reciente en Costa Rica, conversa con La Voz de Asturias, recuerda su experiencia en el banquillo rojiblanco y reflexiona sobre el fútbol moderno.
¿Qué es de la vida de Benito Floro?
Reparto mi tiempo entre la familia, los amigos, estudiar propuestas de trabajo y preparar un máster de Estrategia y Táctica en la Universidad Católica de Valencia.
¿Qué ha pasado para que ya sean 15 años sin un equipo en España?, ¿Decisión personal?
Sí. Tomé la decisión de salir por tercera vez al extranjero y cerrar el ciclo en España.
Tras experiencias como la de la Selección de Canadá, ¿tiene la sensación que ha cambiado su labor de entrenador hacia ser más un formador? ¿O se sigue considerando un estratega?
El entrenador es un formador y el estratega del equipo. Yo he tenido desde muy joven una inclinación por la pedagogía del deporte en general, especialmente del fútbol, y por su filosofía, esa madre de todas las ciencias, de la que la estulticia que rodea al fútbol de chascarrillos y comentarios se burla sin escrúpulos, y la seguiré teniendo hasta que deje de tener uso de razón.
¿Cuánto se tarda en ver la mano de un entrenador en un proyecto?
No sé. Es algo que no he analizado nunca porque depende de muchos factores. Se suele asociar a resultados, pero éstos se dan durante varios meses, en los cuales pueden darse muchas variables que no dejen claridad para definir eso.
La paciencia con un entrenador depende de la presión a la que esté sometido el presidente
¿Hay poca paciencia en el fútbol actual?
Me imagino que te refieres a la paciencia con la continuidad del entrenador. La hay según la presión a la que esté sometido el presidente, bien por los jugadores, bien por los periodistas o por ambos, pero ha existido y seguirá existiendo porque es una actividad pública con héroes y éstos están para ser ensalzados o tirados a las cavernas.
¿Qué siente un entrenador cuando ve que algunos de sus pupilos siguen sus pasos en los banquillos e incluso superan sus logros?
Pues no sé decirte de la generalidad. Sí de lo que yo siento. Para mí es una alegría sincera, tanto si le ayudaron cosas positivas de mi trabajo para que las mejorase, cómo las erróneas para que no las emplease.
El VAR, era muy necesario para la justicia del resultado del juego
El uso de la tecnología en el fútbol, el VAR, ¿está desvirtuando el juego y transformándolo en otro deporte?
El VAR, era muy necesario para la justicia del resultado del juego. Todavía no está al mejor nivel, porque las modificaciones de las reglas e incluso las nuevas reglas, son más pejigueras que las anteriores. En ese sentido el fútbol sigue estando muy atrasado. Es como un mastodonte que cambia con mucha parsimonia y poca inteligencia. Tener dos árbitros en las porterías, en vez de cuatro linieres es una aberración. Expulsar a un jugador por una jugada confusa, o por lo que sea, y no sustituirlo por otro es un despilfarro, y no digamos de tener 23 jugadores en el banquillo y sólo usar 14.
¿Qué recuerdos tiene de su época en Gijón?
De Gijón como ciudad en la que nací, recuerdo cuando la pisé por primera vez a mis 13 años. Fui con el equipo de voleibol del instituto de Manzanares a jugar un campeonato nacional en Oviedo y le pedía al profesor que me acercase a Gijón. Quería ver el estadio donde un par de veces mi madre me dio de mamar en la tribunona y si fuera posible a mi madrina y su familia, a los cuales sólo conocía por fotos. El estadio pude verlo pero a mi madrina no. Vi la estación, el puerto y la playa de San Lorenzo.
La segunda vez fue cuando fui con el Albacete. En esa ocasión pude ver la Universidad Laboral. Y la tercera, cuando fui entrenador. Mis recuerdos son de las personas con las que conviví: la familia de mi madrina, mis amigos personales, los jugadores que dirigí, los empleados del club, Mareo, los directivos y el presidente, la belleza de la ciudad y su entorno, y especialmente el recuerdo de Quini y Jesús el psicólogo ejemplos de esencia de humanidad y simpatía, entrañables.
No es mi forma de ser crearle problemas al presidente que me contrata
De la ilusión de entrenar al equipo de su ciudad natal a no terminar la temporada ¿Qué salió mal?
Los cambios generacionales son muy complicados, hay que tener las ideas muy claras para resolverlos y en aquella época había mucha confusión en torno al equipo. Había entre otros, jugadores jóvenes como Sergio, Marcos Vales, Urbano, David Cano y medianos como Pablo y Tomás, que estaban en competencia con otros, y la prueba de que estábamos en el camino adecuado dándoles la titularidad, es que al final la mayor parte de ellos fueron traspasados, pero se creó un ambiente interno poco cohesionado y ocurrió lo típico.
Siempre ha dicho que consintió cosas que en otra época de su vida profesional no hubiera consentido. ¿Qué cosas?
No recuerdo haber dicho eso, pero si tú lo dices es porque estará escrito. Tratar de resolver esos asuntos dentro del club, cuando era evidente que no se quería resolver era imposible. Quizás si lo hubiese hecho público, se hubiera dado de otra manera, pero no es mi forma de ser crearle problemas al presidente que me contrata.
Con el paso de los años, ¿qué explicación encuentra para que un equipo asentado en Primera como aquel, se convirtiera en un eterno aspirante a volver?
No puedo saber que ha ido ocurriendo después, lo único que deseo es que vuelvan a coger la onda y que les vaya muy bien, porque es una ciudad de primera en todo.
¿Cómo ve la situación actual del Sporting?
No sigo de cerca a los clubes como para emitir una opinión de su situación, pero puedo intuir que como en el Atleti, se crían jugadores que cuando empiezan a destacar cambian de equipo para ganar más y jugar en otros equipos de más nivel.
¿Conoce a José Alberto López? ¿Un club de cantera también tiene que formar entrenadores?
No creo que nos conozcamos, y si nos hemos conocido en algún acto le pido disculpas por no recordarlo. Sin duda alguna. Todos los equipos del club deben entrenar y jugar acorde con los sistemas defensivos y ofensivos del primer equipo y para ello los entrenadores tienen que haberse formado en esos conocimientos en el club.
Cuando se ama al club se origina una energía positiva que ayuda mucho a resolver situaciones complicadas
¿Cuándo está un jugador joven preparado para dar el salto?
Dependerá siempre de su competitividad, es decir de su cambio de ritmo, de su eficacia en las jugadas individuales y colectivas.
¿Qué le parece una política de fichajes con importancia mayúscula en recuperar futbolistas que aumenten el sentido de pertenencia?
Cuanta más cohesión haya entre los tres o cuatro líderes del equipo, que deben ser titulares por su calidad y no por la edad, mejor será el equipo y más apropiado será tener una base de once jugadores que permanecen a gusto en el club, dándolo todo y manejando el comportamiento de los jóvenes. Eso será éxito seguro.
Es tan trascendente ese sentimiento de unión, de apego a un equipo, o el fútbol profesional está alejado de eso
Es indudable que cuando se ama al club, por encima de los negocios, se origina una energía positiva que ayuda mucho a resolver situaciones complicadas.
