El técnico baraja una modificación de sistema
16 nov 2019 . Actualizado a las 15:44 h.Más que tres puntos. A la carga emocional, implícita en un duelo de máxima rivalidad, se añade la necesidad. Alejados del discurrir deseado, con dos derrotas consecutivas y la cercanía a la zona roja de la tabla el Real Sporting de Gijón visitará el territorio más hostil. Los rojiblancos han preparado con esmero y máxima privacidad la cita del Tartiere, un duelo para el que José Alberto López sopesa estrenar una variable en el sistema.
Con el elemento diferencial, Manu García, observando el derbi desde la concentración de la Selección, más la presencia del recuperado pilar defensivo, Babin, comienza a gestarse el cambio. Huérfana la mediapunta, el cuerpo técnico rojiblanco estudia el modo de afrontar con garantías su visita al eterno rival. La intensa semana de pruebas aclara el panorama y, pendiente de la decisión final, asoma con fuerza el giro. De la habitual defensa de cuatro a los tres centrales y los dos carrileros largos.
Apretado por su propia dinámica y una poco recomendable tendencia a ser castigados con evitables goles encajados, el Sporting podría mutar su esqueleto defensivo.
Del instaurado 4-2-3-1, a un 5-3-2 con capacidad para mutar a un 3-5-2 en ataque. El objetivo, evidente, ser sólidos, replicar la capacidad anotadora del ataque azul y reducir drásticamente los goles recibidos. Babin, Marc Valiente y Borja López, compartirían el centro de la zaga, en busca de implantar un muro infranqueable. Tres centrales para tratar de evitar los fallos de marca, las faltas de concentración, los despistes o las decisiones individuales desacertadas, que se han convertido en la gran merma del equipo, muy por encima de su estructura defensiva concreta de cada partido.
De tomar forma definitiva sobre el verde del Tartiere, la mayor incógnita parece centrarse en los encargados de ejercer de carrileros. La capacidad de Unai Medina para incorporarse al ataque sitúa al vizcaíno con mayores opciones de transitar el costado derecho. La banda izquierda presenta más variables, el argentino Damián Pérez podría regresar al equipo, desbancando a Molinero, tras cuatro jornadas de ausencia. Sin descartar una variable de mayor riesgo y que dotaría al sistema de un cariz más ofensivo, dar entrada a la velocidad y capacidad de sacrificio de Aitor García.
