El colegiado andaluz dirigirá el duelo del filial en Melilla
21 nov 2019 . Actualizado a las 11:56 h.Dos apellidos unidos a la polémica. Decir Antonio Santos Pargaña en Gijón es deporte de alto riesgo. El colegiado sevillano es recordado entre los aficionados del Real Sporting, difícil olvidar sus arbitrajes en Segunda. Alejado de la categoría de plata, ahora reparte justicia en Segunda B y este fin de semana vivirá su reencuentro con los colores rojiblancos. El filial de Samuel Baños viaja a Melilla, donde Santos Pargaña será el colegiado.
Con el Sporting B inmerso en su mejor racha de resultados del curso, dos victorias y un empate en las tres últimas jornadas, los guajes afrontarán la visita al conjunto norteafricano con la intención de superar a un rival directo en la parte baja de la tabla y la esperanza de que el árbitro no sea protagonista.
Santos Pargaña veía como su carrera se frenaba después de un Sporting - Zaragoza, en el que acabó desesperando a El Molinón como pocas veces se ha visto. Tras ese 5 de enero de 2014 la carrera del coelgiado ha caído en picado, llegando a descender a Segunda B y perdiendo su crédito árbitral. Tal fue el escándalo que se montó en el estadio gijonés que tuvo que borrar sus perfiles en las redes sociales.
Fue un partido especialmente movido aquel que se disputó en el municipal gijonés. Santos Pargaña expulsó a cinco componentes del equipo local: a tres jugadores, Iván Hernández, Luis Hernández y Nacho Cases (el Sporting acabó con ocho sobre el césped), al que era su preparador físico Nacho Sancho y al entrenador José Ramón Sandoval, que terminaría por denunciar una agresión en el túnel de vestuarios.
La andadura del colegiado sevillano en Segunda dudaría una única campaña. Ahora, seis temporadas después, vivirá el reencuentro con los colores rojiblancos en un duelo de alta exigencia y con tres importantes puntos para el filial en su lucha por meter terreno de por medio con la parte baja de la tabla.
