El técnico serbio pierde fuerza como candidato al banquillo rojiblanco
15 jul 2020 . Actualizado a las 15:30 h.El Real Sporting de Gijón cambiará de entrenador cuando finalice la presente temporada y se agote el recientemente ampliado contrato de Miroslav Djukic, al que ya se le negó la renovación en dicha negociación mientras se hablaba de una extensión basada en el nuevo calendario liguero, que finalizaría entre julio y agosto por los aplazamientos del COVID.
A pesar de los evidentes errores en la planificación de la plantilla; de la inesperada falta de rendimiento por parte de varios jugadores; así como de sus buenos números con 29 puntos desde su llegada a Gijón, solo superado por el Tenerife y el Deportivo, la sensación de impotencia a la hora de obtener una buena racha de victorias que meta al Sporting en promoción, la falta de cintura táctica para incorporar a nuevos nombres al esquema o la necesidad de variarlo sobre la marcha, como ocurrió ante el Oviedo, han lastrado a un Djukic que asegura haber logrado las bases de un proyecto que pueda pelear el ascenso. El serbio lo sostiene en base a imponer su estilo de juego y dar una imagen de solidez defensiva.
Javi Rico trabaja en la búsqueda de su sustituto junto a Joaquín Alonso y Javier Fernández con un notable secretismo, aunque uno de los entrenadores que mayor consenso genera en Mareo sería el de Andoni Iraola, gracias a su buena temporada en Liga y Copa del Rey con el Mirandés -un perfil marcado por su etapa en el Athletic y por Bielsa-, si bien es cierto que cuenta con la opción de renovar con su club, además del interés de otros conjuntos españoles. Más dudas ofrece al tridente gestor el nombre de Francisco Javier Fernández Díaz, con unos números similares al Sporting con su Alcorcón, y una imagen muy contundente como visitante -1 derrota en toda la temporada-, como se pudo comprobar en Gijón, aunque poco competitiva a nivel local, como se vivió en la visita rojiblanca. Otro candidato que también agradaba en Mareo desde hace meses es Francisco, aunque en su caso el despido de Martí aceleró su fichaje por el Girona al quedar libre su banquillo.
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En paralelo, Rico estaría trabajando con otros nombres 'tapados' que todavía no han salido a la palestra. La intención sportinguista pasa por no demorar en exceso el anuncio, con la pretemporada a la vuelta de la esquina en un verano atípico.
El perfil deseado sería el de un entrenador joven, de método moderno, que asuma el reto de una escuadra de cantera, con muchas ganas de dar el salto al Sporting y de demostrar su capacidad en un club de dicha entidad, por lo que su caché también se adaptaría al nuevo presupuesto.
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