Entrevista en la Cadena Ser
19 ago 2021 . Actualizado a las 22:53 h.Su llegada a Gijón generó ilusión por la vuelta a casa de un futbolista que ya marcaba unas expectativas muy altas cuando pertenecía a la Escuela de Fútbol de Mareo. Christian Rivera ha vuelto al Real Sporting con una serie de "experiencias que le han tocado vivir" y que le hacen ser hoy una persona más madura, mucho más preparada para el desafío de defender la elástica del primer equipo. El centrocampista charló con los compañeros de Ser Deportivos Gijón sobre su trayectoria, su salida de Mareo y, cómo no, de su futuro en la entidad rojiblanca.
De todo aquello que ha vivido, considera que en ocasiones puede "haberse equivocado tratando de dar lo que creía un paso adelante pero que finalmente terminaban siendo dos atrás", aludiendo a sus últimas decisiones en etapas como la del Eibar, Huesca, Barcelona 'B' o, evidentemente, Las Palmas. En el club canario no consiguió adaptarse, según reconoce, saliendo hacia el club oscense cuando "había perdido el sitio en los onces". Asegura que llegó a sentirse "parte de un negocio, no me sentía futbolista, y no pensaron en ello", sabiendo que el apartado mental es algo de gran relevancia en el rendimiento de un deportista. Por ello, considera que "tanto yo como mi entorno estamos muy felices de poder volver a casa. Estar aquí, con tu gente cerca es algo que no está pagado", algo que la vida le ha enseñado, pues "antes, con 15 años quizás no pensaba así." Es por ello que no se cree en condición de "dar consejos a nadie, pero con mi experiencia actual sí puedo explicar lo que viví y la conclusión a la que llegué".
Reconoce que hubo interés tiempo atrás por parte del Sporting y de Javi Rico en su contratación, llegando a "llamarme cuando estaba en Girona, preguntándome si querría volver a Gijón, mi sí fue inmediato, pero aún tendrían que darse las cosas". Además, mostró su interés por la situación aquí, preguntando "si jugadores como Manu, Nacho o Pedro iban a estar aquí; me hacía ilusión poder compartir equipo con compañeros con los que había crecido"; el valor de lo de casa. Poder volver suponía una "buena noticia para mi pareja, mi familia y mis amigos", a los que "solo podía ver en verano o Navidades" cuando militaba en Las Palmas. Todo esto empujó a que Rivera decidiera volver al Sporting, un sitio donde confiaba y le transmitían que "podrás volver a hacer tu mejor fútbol".
El futbolista también trató el tema de su paso por el Real Oviedo. De aquella etapa reconoce que "no hay recelo por aquella decisión". Fue una etapa complicada en lo personal, especialmente teniendo en cuenta su edad. Rivera reconoce que "iba a fichar por el Atlético de Madrid pero no se pudo dar; llegué a hacer la pretemporada con el Real Madrid en edad cadete y posteriormente estuve tiempo sin jugar." Ante esta situación, por su cabeza pasó el "plantearme dejar el fútbol", pero llegó la opción del Oviedo "y me recomendaron que aceptara para poder continuar con mi carrera". En aquella época, Javier Fernández ya era el presidente, pero entiende que es un tema "que no tiene importancia, no se trata en el día a día, simplemente se da por hecho". No dejaba de ser, en sus propias palabras, "un chaval más que pretende dar un paso más allá siendo muy joven, como tantos otros". No tiene un vínculo especial con el eterno rival, reconociendo que "celebraría un gol en el Carlos Tartiere" y que, aun sin haberse detenido a pensar mucho en ello, "me apetece mucho vivir un derbi, el recibimiento al equipo, el ambiente.. es una de las cosas que más ganas tengo de experimentar".
De su presente en el equipo también habló, reconociendo que se encuentra "al 100% física y mentalmente" y que está para "aportar en todo lo que pueda al equipo". En cuanto a preferencias, reconoció que le gusta jugar de mediocentro, y que en un sistema como el que actualmente emplea Gallego, con un doble pivote prácticamente siempre, cree que le es fácil encajar; "trabajamos con diferentes parejas para el pivote y al final es una cuestión de entenderse y coordinarse, dependiendo de con quién juegues uno se incorporará más o menos hacia adelante, son cosas que salen de forma natural", reconocía. Cree que Javi Fuego es un referente claro para la posición, deseando que "la afición del Sporting logre sentir hacia mí lo que siente por él y poder tener una pequeña parte de la carrera que tuvo Javi".
Respecto a su encaje en el vestuario cree que el proyecto es bueno, con mucha gente que conoce el club y con fichajes "que ya conocen la categoría". No cree que tenga una personalidad difícil o conflictiva, asegurando que "nunca tuve un problema en un vestuario", aunque entiende que "puedo aparentar cierto pasotismo o que soy demasiado tranquilo sobre el césped, pero tengo nervios igual que cualquiera y doy importancia a las cosas". Lo que le importa es la gente que tiene cerca, "y ellos ya saben cómo soy de verdad". Por último, recalcó que no se considera un líder en el vestuario, así como en el campo, pero sobre el verde espera "llegar a serlo, junto al resto de mis compañeros y poder ser un buen bloque, con 11 líderes."
La madurez del futbolista, por todo lo que ha vivido, quedó patente durante toda la entrevista, algo que su edad podría engañar, teniendo tan solo 24 años, pero el hecho de poder estar de vuelta en casa, tener el apoyo de los suyos cerca y sentir la confianza de club y afición, puede empujar a que Christian Rivera logre ese objetivo que comentaba en su presentación, de poder asentarse al fin en su carrera y rendir como siempre se ha esperado de él.
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