Oportunidad para construir una identidad como club
10 jul 2022 . Actualizado a las 17:08 h."Todos buscamos que el modelo de juego se asemeje a lo que queremos que sea el fútbol del Sporting, un fútbol del norte, vertical, el que gusta aquí, y que este sea igual para todos los equipos". Tanto al inicio de la presente temporada, en su primera comparecencia pública, como en otras declaraciones al término del curso pasado, Abelardo Fernández ha dejado a las claras su intención de desarrollar e implementar un modelo de juego aplicable tanto en el Real Sporting de Gijón como en todos los equipos de la base.
Si bien en la Escuela de Fútbol de Mareo se ha venido siguiendo una metodología definida para los equipos de la cantera en los últimos años, donde Manolo Sánchez Murias, como director de cantera, desarrolló esta línea a seguir, esto no siempre encontraba continuidad a la hora de adentrarse en el mundo profesional, ya fuera en el filial como especialmente en el primer equipo. Es más, uno de los problemas analizados con anterioridad en La Voz de Asturias aludía a las dificultades que se daban en Mareo para controlar el cumplimiento de dicha metodología tanto de entrenamiento como de estilo de juego, algo que también venía lastrando el correcto funcionamiento y trabajo de la cantera.
No hace falta irse muy lejos para encontrar estas discrepancias entre primer equipo y cantera. La temporada pasada mismamente, iniciada por David Gallego, pasó por las manos de otros dos entrenadores: José Luis Martí y el propio Abelardo. Cada uno con un libreto diferente y una manera de entender el fútbol con pocos puntos en común. Sin una línea clara a seguir en cuanto a filosofía, resulta imposible crear un proyecto que sea sostenible en el tiempo, y eso es algo que el técnico gijones quiere abordar desde ya para sentar las bases del futuro.
"Hay que hacer cambios en toda la estructura", decía Abelardo en los últimos meses, unas declaraciones que rescató en cierta medida en el día de ayer. Esos cambios no parecían muy próximos con la anterior propiedad, donde figuras como Javier Rico o el mencionado Sánchez Murias continuarían con su labor manteniendo contrato en vigor. Es por ello que la llegada de unos nuevos gestores ha abierto las puertas a esos cambios estructurales demandados por el asturiano, dando la oportunidad de comenzar de cero y hacer las cosas bien desde un inicio. O al menos esa es la intención.
Ahora la cantera está dirigida por David Fernández, un hombre con amplia experiencia en el fútbol base de nuestro país y que en sus primeras reuniones con Abelardo ha mostrado esa preocupación compartida con el gijonés por asentar un modelo transversal, que vaya del primer equipo al de los más pequeños que ya se forman en Mareo. El abulense contará además con dos figuras igualmente experimentadas para construir la base: Iñaki Tejada, que conoce perfectamente la base de Mareo, de la cual ya fue coordinador, así como la idea de Abelardo, de la que se encargará de desarrollar como perfil metodológico, y Pedro Menéndez, como jefe de captación con la capacidad de buscar los perfiles que encajen mejor con esa idea de juego. Una oportunidad para reconstruir una cantera de elevado potencial para que tenga la capacidad de nutrir al primer equipo de jugadores que conformen la identidad del club, una común entre la principal escuadra rojiblanca y todos los equipos de su base.
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