Merecida derrota de los rojiblancos
17 sep 2022 . Actualizado a las 23:47 h.Momento para "demostrar lo que dolió lo del otro día", en alusión a la primera derrota de la temporada el pasado fin de semana en El Molinón - Enrique Castro 'Quini'. Esas fueron las palabras de Cali Izquierdoz, uno de los capitanes del vestuario rojiblanco antes de ingresar al césped de La Romareda. Palabras que visto lo visto no surtieron efecto. El Real Sporting, en su peor versión de la temporada, cayó con merecimiento ante el Real Zaragoza, prolongando la maldición en el feudo maño, un campo en el que nunca se ha ganado en Segunda División.
Para este encuentro Abelardo dispuso de tres novedades en su once. Una, la ya sabida, dando relevo a Cote tras su lesión del pasado domingo con la entrada de Diego Sánchez en el lateral zurdo. Mientras, como ya venía siendo habitual lejos de El Molinón, Zarfino ocupó el sitio de Cristo por detrás de Djuka. Por último, dada la influencia del costado diestro del Zaragoza en su juego, el Pitu apostó por dar entrada a Aitor en lugar del joven Queipo.
El partido comenzó con protagonismo para los locales, que firmaron su primer aviso sin apenas alcanzar el minuto 10 de juego. Manu Molina aprovechó la posibilidad para conducir para llegar hasta la esquina del área y rematando con potencia buscando la escuadra izquierda de la meta de Mariño. El meta, a pesar de la estirada, no llegó a ese balón, pero el larguero salvaba al Sporting de encajar el primer golpe. El paso de los minutos no hizo más que sumar situaciones de peligro para los maños, sobre todo por su costado diestro con Bermejo, que hizo trabajar a Mariño, o las caídas a esa zona de Giuliano Simeone, que aprovechaba un desentendido entre Izquierdoz y Diego Sánchez para encarar con ventaja el área, aunque remató cruzado en otra ocasión clara.
El paso de los minutos fue certificando ese dominio inicial de los maños, que se crecían en el partido y dejaban inoperante a un Sporting sin capacidad de reacción. Los de Abelardo se mostraron más desordenados que en cualquier otro punto de la temporada hasta la fecha, llegando tarde a las ayudas, concediendo espacios y sin capacidad para hilvanar jugadas con dos o más pases, siempre rifando balones largos imposibles para los hombres más adelantados de rojiblanco. Fue sin duda la peor versión de los asturianos en este curso que bien pudieron irse a los vestuarios con empate sin goles en el marcador, pero sin haber hecho méritos siquiera para ello. El 0-0 era un premio.
El paso por vestuarios no cambió la imagen vista en el primer tiempo. El Zaragoza volvió a iniciar mejor, varias marchas por encima del ritmo planteado por los asturianos. Reproduciendo de nuevo los mismos problemas, los maños esta vez sí supieron encontrar el camino al gol, una efectividad de cara a puerta que los lastró en el primer tiempo. De nuevo, una jugada similar a la del tanto que abría el marcador el pasado fin de semana ante el Racing, aunque esta vez con mayor mérito del rival en su combinación; triangulación cerca de la divisoria en campo propio, balón largo a la espalda de Insua, que quedó ligeramente descolgado, habilitó a Mollejo, que encaró con metros y tiempo la portería de Diego Mariño definiendo a placer. El colegiado anuló inicialmente el gol por fuera de juego, pero el VAR entró a corregir la acción dándole la validez que tenía. Se imponía la lógica con el 1-0.
El gol sí logró despertar, aunque ligeramente, a los de Abelardo, que empezaron a aparecer en campo contrario, cosa que no sucedió en el primer tiempo. Hubo incluso opción para empatar el encuentro tras un maravilloso pase al espacio de Pedro Díaz, el único que dejó algún detalle positivo en el encuentro. Djuka, con un buen desmarque se plantó solo en el área, con tiempo para pensar y medir su remate, pero este se fue excesivamente cruzado. Parecía no ser consciente en ese momento de la ventaja que tenía. Una de las ocasiones más claras del encuentro, al limbo.
Este arreón rojiblanco se quedó en eso, un amago. El Zaragoza volvió a dormir en cierta forma el encuentro, sin sufrir para defender al Sporting y sumando incluso alguna ocasión clara para cerrar el partido con un segundo gol. Mollejo volvió a ser protagonista en una acción que dejó en evidencia a la zaga rojiblanca, muy descoordinada durante todo el encuentro. El delantero remató con demasiada fuerza y su remate se fue por encima del larguero.
A pesar de la manifiesta superioridad local en el grueso de los 90 minutos, el Sporting tuvo incluso otra opción de empatar. Además del ya citado mano a mano de Djuka, Gragera volvió a mostrar su poderío aéreo en varias acciones a balón parado, pero especialmente en una falta lateral botada por Pedro que el gijonés cabeceó algo forzado, aunque totalmente solo, en la frontal del área pequeña. El balón se fue por encima del larguero del inédito Cristian Álvarez. Una derrota merecida en la peor imagen global del Sporting en la temporada. Mucho por mejorar y por demostrar.
Alineaciones del partido:
Alineación del Real Sporting de Gijón: Diego Mariño; Guille Rosas, Insua (Bamba, 72'), Cali Izquierdoz, Diego Sánchez; Pedro Díaz, José Gragera; Juan Otero, Gio Zarfino (Cristo, 72'), Aitor García (Queipo, 65'); y Uros Djurdjevic (Milo, 65').
Alineación del Real Zaragoza: Álvarez, Gabi Fernández, Jair Jr, Jaume, Sergio Bermejo (Puche, 76'), Vada (Larra, 76'), Fran Gamez, Giuliano Simeone (Azón, 83'), Manu Molina (Petrovic, 89'), Lluís López y Víctor Mollejo (Francho, 76').
Goles: 1-0, Mollejo (51').
Amonestaciones: Gámez (81'), Lluís López (98') | Insua (34'), Pedro (68'), Rosas (95').