El guaje jugó sus primeros minutos con el primer equipo rojiblanco
09 oct 2022 . Actualizado a las 23:03 h.Las lesiones han vuelto a provocar que el primer equipo del Real Sporting de Gijón mire hacia su filial para reforzar la plantilla. Abelardo Fernández le daba este viernes la alternativa a Nacho Martín en los minutos finales contra el Villarreal B.
Sus compañeros del filial le recibieron hoy con el tradicional 'pasillo' a modo de celebración:
El joven centrocampista de 20 años viene siendo relevante estos dos últimos cursos en el filial rojiblanco. Debutó con el segundo equipo con 18 primaveras en Segunda División 'B', estando por tanto aún en edad juvenil. La temporada pasada fue la de su salto al Sporting 'B', disputando 31 encuentros con los de Sergio Sánchez en Tercera RFEF, con 24 titularidades. Esta campaña, recién iniciada, ha sido titular en 3 de los 4 encuentros disputados hasta la fecha por los de Dani Mori.
Su debut con el primer equipo llega después de haber estado en la lista del Real Sporting en 6 ocasiones, todas durante la temporada pasada y con David Gallego al frente del banquillo asturiano (ante Alcorcón, Cartagena, Valladolid, Real Sociedad 'B', Ibiza y Lugo).
Para aproximarlo con los jugadores del primer equipo, es un tipo de centrocampista que se asemeja más a Rivera o Gragera que a los Pedro o Zarfino, aunque también tiene aspectos que los diferencian. Nacho es un futbolista que destaca más sin balón que con él, desempeñándose bien como pivote defensivo cerrando por detrás de dos interiores o como centrocampista en un doble pivote junto a un perfil más organizador.
Entre sus cualidades se encuentra la lectura defensiva, siendo un gran recuperador a partir especialmente de su buena colocación, aspectos que le permite lucir una buena anticipación sobre el posible receptor. Seguramente su cualidad más llamativa.
Esto, sin embargo, no lo obtiene de una ventaja física, aunque sí es cierto que sin ser un futbolista de gran talla (mide 1,75m) -lo que lo penaliza en el juego aéreo por ejemplo en comparación con Gragera- sabe utilizar bien su cuerpo en los duelos individuales, algo que es de gran importancia, pues no todo se gana con mera presencia física.
Con balón es un futbolista con muchos detalles aún por pulir. Es un centrocampista que abusa del pase de seguridad, lo cual muchas veces sirve para dar continuidad a la jugada y mantener la posesión, pero no arriesga tanto como hace en ocasiones un pivote como Christian Rivera, con pases más verticales y agresivos. Gusta de jugar acompañado de un perfil más organizador, siendo Nacho un buen distribuidor en esos primeros pases, pues no se esconde a la hora de ser la primera opción por delante de la línea defensiva, pero sin asumir ese rol de mayor resposabilidad con el cuero.