Joaquín Vaquero: «La fachada de El Molinón se podría reinstalar en el nuevo estadio o en otro edificio de manera sencilla»

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

El Molinón
El Molinón Paco Rodríguez

Entrevista con el hijo del diseñador de la fachada de El Molinón, que también colaboró en el último proyecto de la reforma del estadio

14 nov 2023 . Actualizado a las 23:03 h.

Joaquín Vaquero Palacios, hijo de Joaquín Vaquero Turcios y arquitecto del estudio internacional CLK architects, atiende a La Voz de Asturias para arrojar luz sobre la fachada de El Molinón - Enrique Castro 'Quini', en cuyo diseño formó parte años atrás.

Joaquín Vaquero
Joaquín Vaquero CLK architects

¿Qué participación tuviste en la anterior reforma de El Molinón?

El proyecto del diseño de la fachada del estadio fue un encargo directo a mi padre Joaquin Vaquero Turcios. Dicha operación formaba parte a su vez de una actuación general de reforma y adecuación tanto de su estructura como del resto de instalaciones. En mi caso, siendo arquitecto, mi padre me comentó la posibilidad de poder ayudarle en el proceso y yo acepté encantado. Sus ideas y propuestas tanto técnicas como artísticas siempre estuvieron clarísimas.

Es la primera obra mural que conozco de esas dimensiones, diseñada para un estadio e incluso para un edificio de esas características. Se realizó mediante un sistema modular ligero, de textil resistente tensado e impreso, capaz de resolver perfectamente los requerimientos, tanto técnicos como estéticos, demandados por el proyecto.

Fue un proceso emocionante y agridulce al mismo tiempo ya que mi padre falleció en pleno proceso. Toda la familia decidimos empujar y terminar de definir sus diseños hasta la entrega final de la obra. Recogimos el testigo del compromiso de mi padre con la ciudad de Gijón y el Real Sporting.

Teniendo en cuenta que más que como un estadio se pensó como una obra de arte de Joaquín Vaquero Turcios ¿Duele que no exista un mayor mantenimiento?

Cualquier proyecto colaborativo o individual conlleva un esfuerzo tremendo, donde todos los equipos implicados dejan una parte de sus vidas en la materialización de una idea, de un propósito, de un sueño común. El proyecto de la nueva fachada del estadio de El Molinón nació no sólo con un espíritu de renovación sino también, como comentas, con una vocación artística y contemporánea.

La propia ciudad de Gijón tomó en su día la delantera a la hora de afrontar la renovación de uno de los estadios más antiguos de España, combinando técnica y arte al mismo tiempo. Una sensibilidad poco común en nuestro entorno. Conozco pocos proyectos tan valientes vinculados con el mundo del deporte. Finalmente se consiguió, probablemente, uno de los murales más grandes de la historia del arte contemporáneo y sí, me resulta frustrante que tanto esfuerzo y tanta dedicación por parte de tanta gente se abandone por falta de mantenimiento y de interés.

A toro pasado ¿Se debían haber elegido otros materiales para la fachada conociendo esta falta de mantenimiento o es inevitable cuando no existe esa inversión cada cierto tiempo?

El mantenimiento es independiente de la solución constructiva. Está claro que hay materiales más delicados que otros y entornos más agresivos que otros, pero en general es una cuestión de interés canalizado a través del presupuesto destinado para ello. En este caso parece claro el resultado de esta ecuación.

Como arquitecto, si no hubiese una nueva reforma ni un estadio nuevo ¿Qué fecha de caducidad entiendes que podría tener el actual El Molinón a nivel de su estructura teniendo en cuenta que ha sido parcheado en varias ocasiones?

A nivel estructural desconozco la evolución del estado de la estructura después de las últimas reformas. Aun así, siempre ha sido más fácil tirar las cosas y construir o comprar algo de nuevas. Creo que empezamos a darnos cuenta de que vivimos un momento en el que la escasez de recursos y las soluciones que recuperan, reutilizan y reducen la utilización de recursos naturales favorecen nuestra existencia. Llegará un día donde demoler un edificio será tan caro que no compense.

¿Cuál fue vuestra reacción al conocer el proyecto para derribar el edificio y construir otro al lado cambiando la esencia por completo?

Este tipo de acciones son desgraciadamente comunes. Se rigen principalmente por un espíritu especulativo de un grupo generalmente externo que se desvincula totalmente del entorno, de la historia y de las experiencias y vivencias de la comunidad. Considero que todo proceso que se aísla del pasado pierde la oportunidad de sumar valor sobre lo ya avanzado. Creo en la regeneración de las ciudades. No soy tampoco defensor del inmovilismo histórico urbano. Sin embargo, creo en la evolución y en el desarrollo partiendo del entendimiento del pasado para construir de manera inteligente y comprometida un futuro mejor y sostenible.

El proyecto de mi padre se construyó y diseñó mediante un sistema modular de marcos de aluminio y lona impresa perforada tensada de alto rendimiento. El sistema está anclado a la fachada de manera sencilla y permite la sustitución y el desmontaje de los elementos de manera independiente al edificio. Se podría montar en la fachada de cualquier otro edificio sin tener que rediseñar el sistema original.

¿Ves factible realizar un gran aumento en la cantidad de asientos sin desviarse en exceso del diseño de Joaquín Vaquero Turcios?

Desconozco el detalle técnico de lo planteado en el proyecto. Insisto en que la propuesta de fachada de mi padre podría adecuarse de manera factible a cualquier estructura nueva.

¿Os han contactado en los últimos meses desde el Ayuntamiento o el club al respecto de una posible ampliación o simplemente para informaros de que se baraja la demolición de la actual fachada?

Ha sido a través de la prensa como nos hemos enterado de este tema. Estaríamos encantados de poder ayudar a proponer soluciones que mantengan la historia de la ciudad, su legado y el de mi padre, e incluso ayudar a reducir el coste de futuras intervenciones, reutilizando las ideas y el esfuerzo de tanta gente que ha dado tanto por la ciudad de Gijón.