Los motivos del Sporting para descartar la ampliación del fondo visitante, pese a las quejas de la mareona sportinguista

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Afición del Sporting
Afición del Sporting Real Sporting de Gijón

El club rojiblanco analizó la situación al detalle

23 sep 2025 . Actualizado a las 17:03 h.

El Real Sporting de Gijón descarta a corto plazo la ampliación del sector visitante de El Molinón - Enrique Castro 'Quini' tras analizar el último estudio al tratarse de una inversión relevante que se sale de su presupuesto de mejoras en la instalación. No obstante, no es el único motivo para evitar dar un paso adelante reclamado por la sección más viajera de la afición sportinguista.

En el verano del 2024, LaLiga le empezó a dar una mayor relevancia al riguroso cumplimiento de la normativa para delimitar dichas zonas visitantes, dejando al Sporting con la posibilidad de poder ofrecer unas 570 entradas en la esquina de la grada norte. El aforo total se acerca a las 600 pero varias de ellas no salen a la venta al ser de nula o baja visibilidad.

Para poder ampliar dicha zona, como se hacía antaño permitiendo el acceso de aficionados visitantes en la tribuna norte, justo la zona ubicada por encima de la «pecera» actual, El Molinón debe estar adecuado con diferentes aspectos que actualmente no cumple: por un lado, una puerta de acceso exclusiva para dicha zona, para que no puedan mezclarse con la afición local, por otro lado debe tener servicios propios de aseo y de hostelería para esa zona, cosa que tras la ampliación del fondo norte tampoco se habilitó, y por último estar debidamente separada del resto de zonas del estadio. Esto último debe hacerse a través de una mampara que debe cumplir una serie de requisitos de alta seguridad, como por ejemplo estar conectada con la UCO para su control remoto en cuestión de seguridad si es necesario activar algún protocolo. Una obra que además debe tener sus pertinentes licencias.

Por otro lado, el punto más relevante se encuentra en el perjuicio generado a la afición sportinguista cuando le toca ser visitante. Por reciprocidad, muchos clubes enviarán el mismo número de entradas que el Sporting les va a facilitar, lo que limita sus opciones de desplazamiento en cierto manera, aunque haya otros canales de venta.

Sin embargo, en esto también se encuentra un contraargumento. Por ejemplo, el Real Zaragoza no envió la pasada temporada las citadas localidades en base a estar en obras, mientras tampoco abundan los estadios con aforos visitantes mucho más grandes que el coliseo municipal gijonés. De hecho, algunos clubes fueron reduciendo ese espacio en favor de los aficionados locales durante los últimos años, sin irse a mucha distancia, el Real Oviedo lo hizo con el Carlos Tartiere al bajar ese fondo a 681 espectadores. Por consiguiente, un aforo visitante de 1.000 asientos en El Molinón no asegura que la mareona vaya a recibir 1.000 entradas para sus 21 desplazamientos ligueros, lamentan desde Mareo.

En ese sentido, también existe un perjuicio para los propios abonados del Sporting que tienen su asiento en zonas de la tribuna norte y que deberían ser reubicados en el estadio, una gestión que del mismo modo debe plantearse a la hora de valorar todas las aristas de una obra de estas características. A su vez, el actual fondo visitante se llena ocasionalmente.

Una normativa que es igual para todos y que, aunque LaLiga quiera intensificar el cumplimiento de la misma, habrá clubes que decidan aplicar medidas de años recientes que se ajustan a interpretaciones de la norma, tal y como hacía el propio Sporting hasta este verano. Ha sido decisión del club ceñirse de manera estricta a la normativa para tratar de garantizar en la medida de lo posible la seguridad de los aficionados presentes en el estadio. Todo ello para no exponerse, por ejemplo, a graves sanciones, económicas e incluso judiciales, en caso de que ocurran graves incidentes o episodios fatales.