De Dios desvela los secretos de fichajes como Gregory, Barral, De las Cuevas,...: «Preciado vino al Sporting cobrando 8 veces menos que en el Racing»
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Entrevista con Senén Morán
26 dic 2025 . Actualizado a las 10:40 h.Declaraciones de Emilio De Dios, ex responsable deportivo del Real Sporting de Gijón, durante una entrevista con el periodista Senén Morán en su canal de Youtube. Puedes ver la charla completa en el siguiente reproductor:
«El Sporting tenía un administrador judicial pero la ventaja era que los pocos que trabajaban en el club estábamos a las órdenes de Vega Arango, que sabía de qué iba esto del fútbol. Eso facilitaba las cosas. Estuve 6 años en el Sporting»
«El primer año todo el mundo pensaba en la salvación, se sientan las bases para hacer una familia que pueda creer en hacer algo importante y se logra el ascenso. Luego nos salvamos siempre. Creo que si seguimos Preciado y yo hasta al final de la última temporada nos habríamos salvado también»
«La gente se cansa de las caras en el fútbol. A veces falta reflexión, si cumples objetivos es más arriesgado dar un golpe de timón y esa decisión de darnos salida fue equivocada. Preciado no estaba cuestionado por el vestuario y tampoco por la afición. Hubo un desgaste interno, se cansaron de lo que hacíamos en el club»
«Probablemente fuera nuestro Simeone, Preciado nos cambió la cara. El Sporting era un club triste y pasó a tener ambición, antes era impensable ganar fuera de casa y él pensaba en ganar 0-3. En las temporadas anteriores a Preciado se fue diluyendo todo, había partidos con menos de 10.000 personas en El Molinón, se venía de eso...»
«Mi mejor decisión fue llamar a Preciado, sin duda, la mejor de mi carrera. A mí me cambió la vida, le llamo y me da bola. En el club había la idea de cambiar de técnico, no se llega a un acuerdo con ese candidato y me piden un nombre. Les digo que me dejen llamar antes de nada, Preciado venía de entrenar en Primera y me dijo que sí. Cuando se lo digo al presidente y a Amado me dicen que es imposible, no hay presupuesto para él, pero les digo que me aseguró que el dinero no sería un problema, quería venir a Gijón. Que hablemos con el agente me dijo. Preciado vino al Sporting cobrando 8 veces menos que en el Racing, por intentarlo no se perdía nada...»
«No había capacidad para fichar apenas, vinieron Barral y Diego Castro libres, en lo económico estábamos muy condicionados. Estábamos mal en cuanto a dinero. Eloy Olaya y Marcelino me habían puesto ya a ojear antes de ser secretario técnico, ya tomaba mis notas antes de llegar al cargo. Sabía que el delantero fichado no iba a marcar 20 goles y que Preciado juega con tres por detrás, así que busqué esa segunda línea con gol. Recuerdo fichar a André Castro porque me gustaba ver esa liga, tanto en vídeo como en directo, pero en realidad no teníamos capacidad como club para hacer seguimientos»
«A Barral le tenían castigado sin jugar por renovar en el Castilla. Le dije 12 veces en 10 minutos a Vega Arango que podía ser delantero para el delantero, si llego a dudar en una de esas veces que me preguntó habría tomado otra decisión porque el presidente sabía que salir de 9 en El Molinón es una responsabilidad. Le iba a ver entrenar los lunes con Alejandro Menéndez, le pedía el favor de ver esos entrenamientos y era un espectáculo. Además su forma de ser era sencilla de entender para Preciado»
«El Sporting y el Sevilla son parecidos, el nivel de exigencia es similar aunque allí haya más público. Cuando el Sporting estaba en Primera ya se daba por hecho que debíamos salvarnos, y en Primera necesitas dejar a 6 equipos por debajo para estar tranquilos. A nivel interno también, incluso los colores (risas), la única diferencia es la rivalidad entre aficiones. En Santander son diferentes, estuvo poco tiempo, tuve que hacer 9 cambios en la plantilla en enero y no nos dio para salvarnos...Allí se mueve menos afición, sé que puede molestar pero es así»
«Había gente que se enfadaba porque Eguren tardaba en venir, claro joder, estaba jugando la semifinal del Mundial (risas). Ya tenía rendimiento para el Villarreal y quería seguir en España, nos faltaba jerarquía y tenía buena relación con sus agentes, nos hacía falta ese perfil»
«De las Cuevas estaba lesionado en el Atlético, previamente hizo una gran temporada en el Hércules. Fui 8 partidos al Calderón a ver los partidos al lado de su padre, sabía que era la persona que debía convencer para ficharlo, solo podía fichar al 'lesionado' del Atlético, a quién iba a ver... insistí y le convencí, veía más a los rivales que al Atlético esos días (risas)»
«También tuve errores en finales de mercado que luego no tuvieron rendimiento...El 100% de acierto no existe. Hay que servir para más que para fichar, hay que tener empatía, gestión de grupos,...»
«Vi a Cuéllar en uno de sus últimos partidos en el Eibar y pienso, a ver cómo hago para ocultar esa mala salida porque el lunes tenía que decir que seguía seguro de su fichaje (risas). Ese gol ocultaba todas las cosas que hacía bien...»
«En Primera fuimos haciendo retoques de plantilla para sumar puntos y salvarte. Empezamos perdiendo todo, pero a la gente le gustaba como jugaba el Sporting, era un equipo atrevido»
«La semana del conflicto con Mourinho estaba de viaje. Me llama Preciado y me dice que se va a liar. Él era así, luego se dio un abrazo a los 4 meses con Mou, era el gran momento del portugués. Preciado hizo lo que consideraba para defender al club y a su persona, él nunca hacía onces para perder, siempre salió a ganar y el tiempo lo demostró. Me decían otros directores deportivos que vaya envidia, tener un entrenador que no se cagaba en la sala de prensa»
«Hubo alguna llamada del Niza para ir allí, trabajar en el Sevilla te abre puertas pero no tenía ganas de trabajar en Francia. Tampoco me veo en Inglaterra. Me gusta sentir que puedo dar un plus y allí el entrenador es un manager con poder, no lo veo. Vivo con mi mujer en Mieres y por suerte me conoció ya en el Sporting, entiende mi profesión. Parece un pueblo gris desde la carretera pero me presta, se está tranquilo allí»
«Lo de Congo fue raro. No respondía al móvil, nadie le podía contactar para ver decía que no quería volver. Desaparece por completo y varios agentes decían que sí podían contactar con él. Manolo decía, pero vamos a ver, si no me coge a mí el móvil cómo se lo va a coger a otro para volver...»
«Fichar a Bilic era sencillo, era volver a Gijón, no había adaptación. Nos ayudó mucho Mate. Preciado jugaba con un delantero y los delanteros suelen ser egoístas, ellos lo son, pero entre él y Barral se mejoraron con esa competencia»
«Tenía mirado un central de la liga portuguesa que acababa contrato, fuimos a cenar y llevé a mi mujer porque también estaba la suya. Cenamos con el agente y luego llamo al repre tras acabar la cena, le digo que no lo voy a fichar, mi mujer alucinaba, decía que eran encantadores. Su mujer me preguntó cuántos chalets había en la playa para vivir en Gijón y cuántas mujeres brasileñas habría en la plantilla para convivir con ellas, estaba seguro que a los 5 meses no se iban a adaptar y me pedirían irse. Después voy a por Gregory y pagamos un traspaso, era francés, una cultura diferente y sale todo muy bien»