El abogado del rey del cachopo tras su detención: «Está tranquilo»

La Voz ZARAGOZA

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Fachada del edificio donde estaba el domicilio, en Zaragoza, del empresario César Román
Fachada del edificio donde estaba el domicilio, en Zaragoza, del empresario César Román Javier Cebollada | efe

César Román ha pasado la noche en el calabozo y hoy se le tomará declaración

17 nov 2018 . Actualizado a las 11:42 h.

El «rey del cachopo», sobrenombre del empresario César Román, detenido ayer por ser el presunto autor del asesinato de su expareja en Madrid, ha pasado la noche en un calabozo de la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza y hoy se le tomará declaración «previsiblemente» en la misma ciudad. Así lo manifestó el letrado del detenido, Javier Notivoli, tras el registro que la Policía Nacional ha efectuado en la tarde de ayer en el domicilio que «el rey del cachopo» ha ocupado durante los «pocos meses» que ha residido en la capital aragonesa. 

El registro fue ordenado por el juzgado de guardia de Zaragoza que ha practicado las diligencias pertinentes tras la detención de Román en el restaurante en el que trabajaba desde hace dos meses. Durante dicho registro la Policía tomó fotografías y vídeos de valor para la investigación, e intervino una serie de documentos que guardaba el investigado. Sobre «el rey del cachopo», sobrenombre que le es dado por haber sido propietario de una cadena de restaurantes asturianos y por la tentativa frustrada de montar otro especializado en ese producto, había una orden de detención después de que se confirmara anteayer, en las pruebas de ADN, que el cuerpo que se localizó descuartizado en un incendio en Madrid, en agosto, era el de su expareja Heidi Paz, de nacionalidad hondureña.

Este empresario desapareció en circunstancias extrañas el pasado verano dejando una serie de antecedentes que van desde casos de violencia machista a estafa y falsedad documental. Ayer, finalmente, se le detuvo en Zaragoza, donde vivía desde hacía dos meses y en donde estaba trabajando como cocinero en el restaurante «Casa Gerardo», en el barrio de Delicias, centro de la ciudad. Había adelgazado, se había dejado barba y cortado el pelo y había falsificado su identidad para llamarse Rafael Rujano. Llegó al restaurante al conocer una oferta de trabajo y se instaló en la calle Portugal de Zaragoza, entre los barrios de Delicias y Parque de Goya. «Está tranquilo», ha manifestado su abogado en declaraciones a los medios tras el registro del domicilio, si bien ha destacado que durante esta actuación no ha tenido contacto con el detenido, como es preceptivo, informa EFE.