El deportista y el presentador han compartido en sus redes la anécdota
28 dic 2018 . Actualizado a las 20:10 h.Fernando Alonso y Jesús Calleja han vuelto a casa por Navidad, aunque parece que ninguno de ellos sabe estar tranquilo en casa. Y es que a ellos ni los polvorones les frenan. Debido a la cercanía entre Asturias y León y su gran amistad, ambos han decidido hacer una quedada en bicicleta, en la que el presentador tuvo un pequeño percance.
Fernando Alonso ha regresado a su patria querida. El asturiano disfruta de la tranquilidad del «paraíso» acompañado de su familia y visitando su circuito de karting en el que enseña a los niños su pasión por el mundo del motor y lecciones sobre educación vial. Pero parece que el tiempo libre del que disfruta, y que hacía tiempo que no tenía, y la cercanía han sido los verdaderos condicionantes para que el deportista vaya a visitar a su gran amigo Jesús Calleja a León, ciudad de la que es oriundo el presentador.
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Por su parte Jesús Calleja tampoco se detiene. El presentador lleva unas Navidades muy activas practicando diversos deportes. Además hace unos días visitó Galicia y la maravillosa playa de Las Catedrales. Los viajes y los deportes extremos son dos aficiones que comparte con Alonso y por las que quizás se hayan hecho tan amigos. Por esta razón, ambos han decidido hacer una ruta de montaña en bicicleta por la zona del pantano de Casares y Geras en León, su tierra. Han aprovechado este buen tiempo impropio para estas fechas, algo que ha denunciado calleja en su Instagram: «Me falta la nieve, a estas alturas tendría que estar todo blanco».
Pero mientras pedaleaban haciendo esta magnífica ruta, Calleja tuvo un percance con su bicicleta, que fue grabado rápidamente por Alonso, para mostrárselo a sus seguidores entre risas en Instagram. «Jesús, ¿qué pasó? ¿Te perdiste?», bromeaba el asturiano mientras la cámara de su móvil enfocaba al presentador, que afirmaba que se había colado. «Ya sabes que cuando te pongo la rueda detrás te entra la presión», decía el leonés. Más adelante, la bicicleta de Calleja tuvo que ser reparada por sus otros compañeros de ruta. «Al menos grábame en horizontal para que lo pueda editar», le espetaba al excampeón de Fórmula 1 que no perdía detalle, aunque al final todo quedó en una anécdota.