Lentes de contacto y conjuntivitis: lo que debes saber

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VIRAL

30 dic 2019 . Actualizado a las 15:59 h.

Cuando se utilizan lentes de contacto, la conjuntivitis suele molestar mucho más. Es por esto que las personas que padecen esta condición suspenden temporalmente su uso y desechan el par que estaban utilizando para evitar futuras infecciones.

Esta infección se caracteriza por ocasionar un lagrimeo constante, produciendo que el ojo forme legañas que muchas veces obstruyen la visión. Además, cuando se utilizan las lentillas con la conjuntivitis, ellas se moverán más sobre el ojo provocando una molestia constante, lo que impide disfrutar de una óptima visión.

Esto se debe a la inflamación que sufre la conjuntiva, la membrana transparente y fina que recubre la esclerótica y el párpado en su interior. Se conoce como el “área blanca” del órgano ocular.

Al sufrir de una conjuntivitis pueden observarse los vasos sanguíneos del ojo, los cuales resaltan por la inflamación de la conjuntiva.

Es importante destacar que las personas que tengan miopía y utilizan lentes de contacto son más propensas a contraer una conjuntivitis.

Principales causas

No solo compran lentes de contacto las personas que tienen algún defecto refractivo, sino también aquellos que quieren modificar su aspecto físico con el cambio de color de ojos. Esto es posible a través de las lentillas cosméticas.

Las personas que emplean los lentes de contacto son más propensas a contraer una conjuntivitis, debido a que el ojo está constantemente expuesto a un agente externo y al contacto con las manos, las cuales acumulan microorganismos en sus tejidos.

La conjuntivitis puede tener su origen en un virus, una infección bacteriana o, en algunos casos, por agentes químicos que se encuentran en el ambiente, como el humo o el polvo. Las personas que sufren de alergia también son más propensas a sufrir de esta afección.

Síntomas

La conjuntivitis produce molestos síntomas a las personas que la padece. Estos se manifiestan más en aquellos que utilizan lentillas, dado que el roce constante con el ojo y la inflamación perjudica la visión de las personas.

Entre los síntomas más comunes de la conjuntivitis se encuentran los siguientes:

- Picor en el ojo afectado.

- Lagrimeo constante.

- Secreción ocular de color amarillo, transparente, blanca o verde. Esto suele confundirse con las legañas.

- Sensación de ardor en los ojos, muchos pacientes manifiestan que sienten que tienen arena.

- Lagañas en las pestañas y en los párpados. Muchas veces imposibilitan abrir los ojos después de una larga siesta debido a la acumulación de estos elementos.

- Incomodidad ante el uso de las lentillas, al punto de volverse insoportable y tener que suspender su uso hasta que la conjuntivitis se cure. Esto se debe a que el ojo toma la lente como un cuerpo extraño.

- Sensibilidad a la luz, y sensación de unos pinchazos en el ojo.

Cómo evitarla

Comprar lentes de contacto implica un acto de mucha responsabilidad. Además de tener que elegir los adecuados para disminuir los riesgos de contraer alguna infección visual, una óptima higiene también reduce estas posibilidades.

Al no cumplir con los métodos adecuados de mantenimiento y desinfección de las lentillas, se incrementan las posibilidades de sufrir una conjuntivitis. Sin embargo, también puede ocasionarse esta infección por emplearlas inadecuadamente. Es por esta razón que:

- No hay que abusar de su uso, utilizarlas por muchas horas del día aumenta la posibilidad de sufrir una conjuntivitis.

- Bajo ningún motivo deben tomarse siestas con las lentes de contacto puestas. Esto se debe a que al abrir el ojo aumenta la posibilidad de adhesión y que sea difícil retirarlas. Cuando esto ocurra, se recomienda aplicar unas gotas de colirio en el glóbulo ocular.

- Hay que contar con los mejores productos de limpieza de lentes de contacto. No pueden lavarse con agua.

Óptimo cuidado

La limpieza y desinfección de los lentes de contacto es fundamental para conservar una óptima salud visual y disminuir los riesgos de contraer alguna infección ocular. Recuerda que antes de colocar o retirar las lentillas, tienes que lavar tus manos con agua y jabón, y secarlas con papel.

Utiliza el desinfectante especializado para los lentes de contacto. Este líquido para las lentillas es una solución jabonosa que sirve para limpiarlas. Deben lavarse antes y después de colocarlas, después hay que guardarlas en su estuche con suficiente solución para evitar que se resequen.

Asegúrate tener en cuenta la fecha de caducidad de las lentillas, una vez que estén vencidas deberás desecharlas y comenzar a utilizar unas nuevas.

No se recomienda tomar baños con los lentes de contacto puestas. Bien sea en la piscina, playa, ríos, jacuzzis e incluso alguna ducha.