La clave para tener una buena primera cita en Asturias: llevar a las vacas

Carla Vega REDACCIÓN

VIRAL

Vacas en Asturias
Vacas en Asturias

El mensaje sobre tópicos de una twittera asturiana triunfa en las redes

05 ago 2020 . Actualizado a las 14:56 h.

Es bien sabido por todos los españoles que hay tópicos que asignamos a cada persona en cuanto conocemos la comunidad autónoma de la persona que acabamos de conocer. ¿Todos los andaluces bailan flamenco? ¿Todos los valencianos son unos pirómanos al celebrar las Fallas? ¿Todos los vascos juegan a la pelota vasca? En cuanto a los asturianos, hay varias preguntas que suelen hacerse, pero hay una que parece dominante: ¿Todos vivimos en pueblos, con campos y vacas? Precisamente con este tópico, el de poseer ganado, una asturiana ha tirado de ingenio y humor en Twitter, y su mensaje triunfa en redes.

La usuaria, @aliciaouteiralf, compartió la imagen de unas vacas que rozaban sus hocicos y, junto con la imagen, añadió el siguiente texto: «Los asturianos en nuestra primera cita llevamos nuestras vacas para ver cómo interactúan entre ellas, por si no lo sabíais». El tweet de la joven se ha viralizado en redes. A este, añadió: «Tu amiga: Bueno ¿Y qué tal te fue? Tu: nuestras vacas no se dieron besitos no le veo futuro».

«La madre de una ex mía de Asturias le preguntó cuando me conoció que «¿cuántas vacas tenía?». Irá por ahí el tema, me supo mal no llevarlas», explicaba otro usuario asturiano. Usuarios de diferentes comunidades se han unido a esta historia, y han decidido compartir con qué animal acuden ellos a su primera cita. «Con mi novia, como es gallega, tuvimos que presentar a mi vaca con su pulpo, fue un poco extraño». «Los de Murcia llevamos camellos». «Los andaluces llevamos a nuestras gallinas». Otros usuarios, sin embargo, se lamentan de no poseer una vaca que los acompañe en su andadura amorosa. «Ojalá tener una vaca para presentársela a la vaca del amor de mi vida».

Otros han decidido compartir qué otras cosas típicas realizan en sus primeras citas, para comprobar si la relación podría seguir o no adelante. El ingenio no falta en todas las opciones. «En Cataluña puede saber si un hombre va a ser bueno en el amor por cómo friega el pa amb tomàquet. Si lo hace con contundencia y saca todo el jugo al tomate, puedes proponerle matrimonio durante la merienda», comentaba una usuaria. «En Andalucía dormimos la siesta en la primera cita y dependiendo de la sincronización, la duración y la comodidad sale de una manera u otra», añadía otro. «Los extremeños llevamos un tren de juguete porque el de verdad nunca lo vemos». Parece evidente, si hay algo en común entre todas las comunidades, es el humor.