La conversación del seleccionador asturiano con Ibai dejó mucha perlas sobre su relación con la prensa deportiva
13 dic 2022 . Actualizado a las 13:51 h.A la mitad de la emisión, la conversación entre Ibai Llanos y Luis Enrique tras dejar la selección de fútbol acumulaba por momentos medio millón de personas conectadas al directo en Twitch; un diálogo en el que el entrenador asturiano habló de su experiencia fallida en el Mundial, sus tensas relaciones con la prensa deportiva y su descubrimiento de la relación más directa con el público, que consideró un hallazgo muy beneficioso, a través de su propia experiencia como streamer durante la competición de Qatar.
Buena parte de la prensa deportiva, con la que nunca hizo migas Luis Enrique, no le perdonó esa relación directa, sin intermediarios, con el público y se la echan en cara como si hubiera sido una rémora para la preparación de los partidos. Fue este un extremo desmentido de forma tajante por el asturiano que recordó que apenas le ocupaba una hora tras la cena y que además lo recaudado en esas retransmisiones se dedicaba íntegramente a fines benéficos. Pero de perdón y también del cambio de paradigma que representan los streamers respecto al periodismo deportivo tradicional también se habló largo y tendido respecto a los choques con otro asturiano, también de Gijón, sobre Juanma Castaño.
Hablaron Ibai y Luis Enrique del episodio vivido cuando, durante una emisión del seleccionador junto al psicólogo del equipo, el también asturiano Joaquín Valdés, un periodista del programa de Castaño, Juan Antonio Alcalá, manipuló un audio que luego emitió como si fuera real en el que se oía al seleccionador decir que una oyente se había puesto «cachonda» escuchando la voz de Valdés. Esto nunca ocurrió y el presentador de radio pidió disculpas tras el revuelo levantado.
Pero que la petición de perdón llegara tras la polémica es lo que no acabó de convencer a Luis Enrique quien, en el diálogo con Ibai aseguró que no le daba importancia si fuera sincero pero que no lo creía así y que todo surgía de que «les habían pillado».
El cambio de paradigma
Todo empieza y acaba en Ibai, de alguna manera. El propio Juanma Castaño fue protagonista de una polémica con el streamer en agosto del año pasado cuando acudió a su retransmisión para aclarar otra polémica despertada, los posibles celos por el hecho que las primeras declaraciones de Messi al irse al Paris Saint Germaine fueran para Ibai, algo que dejó totalmente descolocados a los periodistas deportivos tradicionales.
En aquel encuentro, el periodista asturiano dijo que «yo no quiero quedar como un carca que está en contra de Ibai», reconociendo además que «mis hijos no escuchan el partidazo de Cope, escuchan a Ibai». Pero explicó en varios momentos que se había sentido personalmente atacado por los comentarios que daban por sentado en fin del mundo en el que él se ha movido hasta ahora, y defendió que su labor es distinta si alguna vez tiene que «apretar las tuercas a un jugador», algo que Ibai no hace, ni (según destacó él mismo, hará nunca). «Es que yo ni soy periodista ni hago periodismo ni nada», replicó Ibai resaltando que tampoco «le he quitado el puesto a nadie».