Esta influencer uruguaya alucina con la comida asturiana: «El segundo plato va como para tres personas en ayuno»

Emiliana Artagaveytia, una popular tiktoker uruguaya residente en Valencia, dejó boquiabiertos a sus seguidores con un vídeo en TikTok en el que relató su experiencia gastronómica en Asturias. «Yo pensaba que lo había visto todo hasta que se me ocurrió ir a Asturias y me di cuenta que en el menú te incluyen una palangana de fabada. Eran dos platos el menú, diez euros, dije: listo, esto será una delicatessen como para arrancar», dice con humor.

Pero lo que le pasó a continuación fue aún más sorprendente. A Emiliana le sirvieron la fabada de una manera «inesperada». «Inocente de mí, pensé: saca la palangana para servir uno en cada plato y se va para la cocina. No. Deja la olla en el medio de la mesa para que te sirvas las veces que quieras y te dice: no, no, si se acaba, hay más», cuenta sorprendida. «Otra cosa que me llamó mucho la atención es que vos pedís vino y te traen la botella entera y una flauta de pan para que no te falte. Entonces, una palangana de guiso, una botella de vino y una flauta de pan, ese es el primer nivel», añade.

Pero la comida no terminó ahí. Emiliana se sorprendió con la cantidad de comida que le sirvieron en el segundo plato. «El segundo plato va como para tres personas que están en ayuno. Pero no era mi caso, yo había desayunado. Y se me había ocurrido pedir un café, que también venía con un plato de comida. Porque acá en el norte lo que pasa es que vos pedís algo para tomar y te traen un plato de comida. Es como: señora, no puedo más, mi sistema digestivo no está acostumbrado a tanto», afirma.

Lo que más le impactó, sin embargo, fue la vitalidad de los asturianos mayores. Emiliana contó cómo vio a varios señores de 80 o 90 años nadando en el mar a las ocho y media de la mañana con temperaturas de apenas cinco grados: «Vos dirás, Emiliana, ¿cuál es el problema? No hay ningún problema, lo que pasa es que había cinco grados de temperatura y se estaban metiendo en el mar que habría cero grados. Y a mí me sorprendió porque yo pienso en mi abuela y digo: mi abuela se mete ahí y no sale». «Me explicaron que los asturianos hacen lo que llaman el golpe de frío, que es para que les vaya mejor el corazón. Igual debe de funcionar porque están inmaculados. Yo tenía frío, dos bufandas, dos camperas y ellos ahí nadando en el agua», señala entre risas.

Por último, también le sorprendió el hecho de que aún se habla asturiano: «Yo no tenía ni idea que había una lengua de Asturias. Tuve el placer de escucharlos hablar y aprender algunas palabras como por ejemplo, guajes». Emiliana terminó su relato destacando la increíble gastronomía y la diferencia cultural con lo que vive en Valencia: «Sin duda les tengo que decir que Asturias tiene un montón de cosas para ver, es completamente sorprendente y opuesto a lo que yo vivo en Valencia. Pero sin discusión lo que más me sorprendió es el tamaño de la comida, la cantidad de comida que comen, no sé cómo hacen. Y lo buena que está. Más la técnica que tienen para servir la sidra en altura. Ahora descubro lo que es la vida, así que no sé a qué están esperando para venir a Asturias».

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