La denuncia de una paciente del HUCA con una broca olvidada en su pierna: «¿Por qué si es un error de ellos lo estoy pagando yo?»

«Quería comentaros que hace seis años que llevo una broca en mi pierna. La cosa es que yo me enteré hace tres por mi cuenta, no porque los médicos me hayan dicho nada; incluso en el historial quirúrgico no ponen nada sobre ella». Así comienza su vídeo denuncia Sabrina Ríos, una nicaragüense que reside en Oviedo desde hace casi dos décadas y que el pasado lunes publicó en TikTok una queja sobre su experiencia con el sistema sanitario asturiano.

La joven recuerda estos últimos años como un tiempo en el que ha estado «luchando» con todo este asunto. «Han callado el dolor que me ha estado causando y que eso se ha seguido moviendo», asegura, y añade que actualmente no le quieren hacer radiografías para observar la posición de esta broca quirúrgica: «Tengo que ir a urgencias para ver qué tal va eso», explica.

@puraydura

quiero contar una situación que ha marcado mi vida en los últimos seis años. En 2019, tras un grave accidente ocurrido en 2015, fui sometida a una cirugía en la pierna derecha. Pasé una semana ingresada en el hospital y, tras el alta, seguí con mi recuperación sin saber que algo muy grave había ocurrido durante la operación. Tres años después, en 2022, me realizaron una nueva radiografía por otros motivos. Para mi sorpresa, me di cuenta de que tenía una broca quirúrgica metálica olvidada dentro de la pierna, a la altura del nervio ciático. Hasta ese momento, ningún médico me había comunicado su existencia, ni estaba registrada en el informe quirúrgico de aquella operación. Desde entonces, sufro dolores persistentes al estar sentada, como si algo me quemara por dentro, lo que afecta seriamente mi calidad de vida. Consulté a un perito médico, quien confirmó que la broca se pudo haber retirado mientras estuve hospitalizada, pero no se hizo. Peor aún, no quedó constancia en la documentación médica. Presenté una reclamación formal a la Consejería de Salud, que tuvo seis meses para responder y no lo hizo. Ante el silencio, el caso fue a juicio este febrero de 2025. Quiero alzar la voz no solo por mí, sino por cualquier persona que haya pasado por una negligencia médica y no sepa cómo reclamar o tenga miedo de hacerlo. Este no es un simple “error�. Es un objeto extraño olvidado dentro de un cuerpo humano, en contacto con un nervio mayor, sin información al paciente, sin registro, y con consecuencias reales. Mi intención al hacer público este caso es exigir responsabilidad, transparencia y prevención para que esto no le ocurra a nadie más. El juicio se celebró en febrero y en agosto me dieron la razón parcialmente, también Consejeria de Salud. A día de hoy sigo sin recibir una atención médica adecuada por parte de los traumatólogos, pese a los dolores que arrastro y la situación grave que estoy viviendo. Lo más preocupante es que solo hablan de la broca que tengo en mi cuerpo cuando yo insisto en ello, pero ignoran el resto de los dolores y complicaciones que padezco. He tenido que acudir ya tres veces a urgencias porque no me dan cita ni me valoran como corresponde. Estoy convencida de que esta falta de seguimiento está relacionada con la demanda que presenté. En cuanto a mi fémur, que es lo que más me duele, la respuesta que recibo es que “no tiene operación ninguna�, cuando en urgencias los propios profesionales me han reconocido que se trata de un caso difícil, pero no imposible de operar. Es inaceptable que un paciente tenga que luchar de esta forma para ser escuchado y atendido. Mi salud se está viendo comprometida y me siento desprotegida ante un sistema que debería cuidar de mí. Se trata de un caso grave que plantea dudas sobre los protocolos de seguridad en quirófano y el seguimiento postoperatorio. Me gustaría que los medios puedan ayudar a dar visibilidad a este tipo de situaciones, que muchas veces quedan en silencio. #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii #foryou #fyp #asturias

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En esta publicación explica que durante el mes de febrero tuvo lugar el juicio contra el HUCA, en el que, según cuenta, le dieron la razón «parcialmente». Acerca de si va a recurrir, Ríos afirma a La Voz de Asturias que aún no sabe qué hará, aunque explica que «pinta que no» y argumenta que priorizará su salud mental: «Viendo lo que llevo estos tres años con este tema, me ha dejado tan agotada que no podría aguantar otros tres», apunta.

Una de sus grandes quejas es por el trato que asegura haber recibido por parte de sus traumatólogos, que define como «nefasto». «He tenido que cambiar dos veces. Con uno de ellos, en su momento, me acuerdo perfectamente de haberle dicho que me hiciera un estudio sobre la broca para saber si se sigue moviendo o no, y hablamos de hacer radiografías que nunca se me hicieron».

Además, tal y como afirma Ríos, tener este objeto extraño en su organismo le está afectando al desarrollo normal de su vida: «Desde este año estoy peor de los dolores. No puedo estar mucho tiempo sentada, más de una hora yo lo noto. He ido a Urgencias este año ya bastantes veces por la zona de traumatología y se que en el pliegue yo siento que algo me está quemando por dentro y justamente tengo la broca. No se me comenta al 100% que es la broca, pero al ver las radiografías yo digo: "Ah, que entonces lo que me duele es la broca, ¿no?", y el de Urgencias se queda callado unos segundos y me dice que sí. Yo entiendo que, al fin y al cabo, él no se la iba a jugar poniendo eso en el informe, pero mentalmente me ha desgastado muchísimo», explica.

«No sé si es eso lo que me duele, pero justamente que esté en el pliegue de la pierna y es ahí donde me duele... Sólo hay que sumar»

También cuenta que esto le está afectando psicológicamente: «He tenido que ir bastante más al Centro de Salud Mental, que ya de por sí estaba yendo antes, pero estos años he tenido que ir mucho por el hecho de invalidar mi situación. Según ellos no me duele, no se ha movido. Tengo pruebas de que eso se ha estado moviendo al 100%. No sé si es eso lo que me duele, pero justamente que esté en el pliegue de la pierna y es ahí donde me duele... Sólo hay que sumar», asevera.

Una de las situaciones en las que Ríos se vio más superada fue hace unos meses, cuando acudió a una cita después de que su caso saliese en diferentes medios regionales: «Fue mi madre a preguntar si me podían dar una cita temprana porque no la tenía como hasta junio o algo así, y el médico le dijo a mi madre: "La vimos en el periódico y no la podemos ayudar". En ese momento yo me acuerdo de estar llorando la rabia y decir: "¿Por qué, si es un error de ellos, lo estoy pagando yo?"».

Finalmente, esta joven se muestra desesperada por su situación y explica que la intención del vídeo que publicó en TikTok es sinónimo de «un grito de auxilio». «No sé qué hacer. Todo el mundo me dice que cambie de médico, pero ya he cambiado dos veces. No sé qué tanto seguir en el HUCA me va a ayudar. Ese es mi problema. No sé dónde recurrir, qué hacer y si alguien de verdad puede calmar mis dolores. Es lo que me preocupa», sentencia.

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