El exvicepresidente de Puigdemont, gran protagonista en la tercera jornada de un proceso histórico, afirma que «nada de lo que hemos hecho es delito»
14 feb 2019 . Actualizado a las 21:20 h.Tercera jornada del histórico juicio por el desafío secesionista catalán. El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras ha asegurado que ni él ni el resto de acusados en el juicio del desafío secesionista han cometido ninguno de los delitos que les atribuyen las acusaciones porque «votar en referendo no es delito y trabajar por la independencia de Cataluña tampoco».
Junqueras ha sido el primero de los doce líderes independentistas acusados en el caso del desafío secesionista en declarar ante el Tribunal Supremo y se ha mostrado «absolutamente en desacuerdo» con las acusaciones de la Fiscalía, que pide para él 25 años de prisión por un delito de rebelión agravado con malversación. Después declaró el exconseller Forn, que negó la inactividad de los Mossos durante el 1-0 y recalcó que la violencia durante la jornada del referéndum la protagonizaron grupos minoritarios.
Concluye el interrogatorio al exconseller Joaquim Forn y se interrumpe el juicio hasta el martes a las 10 de la mañana, día en el que declarará el exconsejero de Presidencia Jordi Turull.
Forn dice que intentó hablar con el delegado del Gobierno, Enric Millo y le envió imágenes de varias cargas policiales. Dijo que le preguntó si este era el mandato policial. Afirma que tuvieron una «discusión muy elevada de tono por la violencia extrema de la Policía».
Forn afirma que hubo una reunión con Interior el día antes del referendo y la coordinación se finalizó el mismo 1-O a las 10 horas. Solo había un millar mossos especializados en orden público de los ocho mil desplegados, confirmó Forn.
Forn dijo que tenía conocimiento de que la policía conocía el despligue que iban a realizar los mossos, pero el Gobierno catalán desconocía como se iban a desplegar los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Según Form con la suma de agentes de los mossos, policías y guardias civiles era imposible cumplir con la obligación legal de vigilancia permanente en los colegios electorales e impedir la votación.
Forn insistió en su declaración que las relaciones con los mandos policiales y de la guardia civil eran buenas y las únicas fricciones fueron solo por cuestiones competenciales.
Las abadesas y prioras benedictinas y cistercienses de Cataluña han denunciado en un manifiesto conjunto «la vulneración de los derechos del Govern y del pueblo catalán» y han expresado su apoyo a quienes defienden «los legítimos derechos a la libertad de expresión y a la autodeterminación».
El manifiesto lo firman las abadesas y prioras de los monasterios femeninos de Sant Pere de les Puel·les, Sant Daniel de Gerona, Sant Benet de Montserrat, Santa María de Vallbona de les Monges y Santa María de Valldonzella.
Sobre el abandono de armas largas en los vehículos de la Guardia Civil, Forn indica que se enteró tarde y que fue una de las razones por las que los guardias civiles no querían abandonar la consejería.
Forn, a preguntas de la defensa, da a entender que la declaración de independencia del 27 de octubre fue solo simbólica y no tenía efectos jurídicos.
«Se apuró hasta el último momento para buscar una salida política. En el momento en que esto no es posible se decide hacer el pleno del día 27», de la desconexión con España, según Forn
Form dice que el Gobierno catalán apostaba por el diálogo.«Nadie pidió que se procediera según las leyes de desconexión».
El exconsejero del Interior Joaquim Forn ha asegurado que ni él ni ningún miembro del Govern dieron una «orden política» a los Mossos d'Esquadra para que «incumplieran» sus funciones de policía judicial y permitieran la celebración del 1-O.
En el interrogatorio por parte de la Abogacía del Estado, representada por la letrada Rosa María Seoane, Forn ha resaltado que todos los comisarios de los Mossos han acreditado en sus declaraciones judiciales que no recibieron ninguna orden política para poder hacer el referendo ni ninguna instrucción política por parte del Gobierno de Carles Puigdemont para que «incumplieran» sus funciones de policía judicial.
A preguntas de la defensa Forn afirmó que el Ministerio de Interior no hizo ninguna alegación sobre la compra de armamento realizada por los Mossos en el 2017.
Rectifica el número de requerimientos del Tribunal Constitucional. Dice ahora que fue solo uno y no seis, como llegó a señalar.
La abogada del Estado, Rosa María Seoane le pregunta sobre si sabía que se estaba trabajando en un censo universal para la consulta, para que los votantes pudiesen votar en cualquier colegio. «Me enteré por la televisión», dijo.
Forn niega que el 1-O supusiera ningún gasto para su Consejería, lo que supondría una malversación de fondos públicos. «No se produce ningún gasto relacionado con el referéndum". Lo dicen todos los comisarios: que nunca han recibido una orden política mía para hacer el referéndp», insiste el exconsejero.
El presidente del PP, Pablo Casado, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han criticado la incoherencia y el «cinismo» del «amo a España» proclamado este jueves por el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras durante su declaración en el juicio del procés en el Tribunal Supremo. Para Casado, amar a España como dice Junqueras es «incompatible» con intentar «acabar» con su democracia. Por su parte, Rivera ha subrayado que los que aman España no tratan de «liquidarla» ni dan «golpes de Estado».
El presidente del tribunal, Manuel Marchena, ordena un receso para comer. El juicio por el desafío secesionista se reanudará a las 16:00 horas.
Forn insiste al fiscal en que durante la jornada del referéndum el 1 de octubre no hubo una violencia generalizada en Cataluña. «Hubo violencia en determinados puntos por actuaciones erróneas de varios miembros de las fuerzas de seguridad del Estado», recalca el exconseller, que insistió que esa violencia la protagonizaron «grupos muy minoritarios».
El fiscal Cadena y el exconseller discuten sobre el número de los coches de la Guardia Civil atacados. Forn rechaza la idea de inactividad de los Mossos durante la jornada del referéndum del 1-0 y recalca que cumplieron todas las instrucciones de la Fiscalía y las órdenes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para impedir la celebración de la consulta.
Niega el papel del expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, como instigador de los altercados del 20 de septiembre, pero reconoce que el líder de la ANC colaboraba para facilitar el operativo.
Reconoció que fui requerido hasta seis veces por el Constitucional y todo el Gobierno de la Generalitat era consciente de la ilegalidad del referendo.
Forn basa su defensa en intentar dejar claro que su compromiso político era con el referendo ilegal, pero que no tomó ninguna decisión para favorecer que se celebrase. «Ningún acto de los Mossos fue en contra de la Constitución», dijo
Forn, a preguntas del fiscal, señaló que el día 13 se entrevistó con Puigdemont y este le ofreció me ofrece la posibilidad de dirigir la consejería de Interior. Afirmó que en el encuentro le dejó muy claro que los Mossos deberían cumplir las órdenes judiciales. «Mi compromiso político era celebrar el referendo, pero desde mi departamento no se ejerce ninguna acción a su favor», afirmó
Forn reconoce que no fue intervenido ni su despacho, ni sus conversaciones telefónicas.Y que desde que está en el Gobierno de la Generalitat era conocedor de las resoluciones adoptadas por el Tribunal Constitucional. Reconoce la autoridad del Tribunal Constitucional, pero pone en duda sus decisiones porque sigue las consignas de partidos.
Joaquim Forn consejero de Interior responderá a las preguntas de la Fiscalía.
Junqueras ha rematado su intervención reiterando que «promover la independencia no es delito, ni lo era, ni lo debe ser».
«Que hago yo aquí», se pregunta retóricamente Junqueras que se responde señalando que está asumiendo las responsabilidades políticas de organizar un referendo, e intentar explicar que estamos ante una cuestión que exige una solución política. «Asumí ir a la cárcel por ello y pasar año y medio sin hablar. Necesitamos una solución, los catalanes y los españoles». señala Junqueras.
«Miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil actuaron el 1-O con una violencia innecesaria», según Junqueras que afirmó que nada hacía prever ese comportamiento. También afirmó que nunca dieron indicaciones a los Mossos para que acatasen solo las órdenes de la Generalitat.
«Nunca, nunca, nunca, fomentamos que hubiese comportamientos violentos contra la Policía y la Guardia Civil», insiste Junqueras.
Junqueras afirma que se vio como la Guardia Civil y la Policía pegaba a gente que no hacía nada el 1-O y utilizó material prohibido. «Fue una violencia injustificada».
Junqueras reconoce que el «1-O teníamos que proteger el derecho de los ciudadanos al voto». Reconoce que llamaron a la participación en el referendo. Señaló que fue a votar a su colegio, pero no pudo hacerlo porque lo impidió la policía. Fue a otro a hacerlo, porque el censo era universal.
El Tribunal Supremo no tiene previsto suspender el juicio del desafío secesiones en el caso de que haya un adelanto electoral tras el fracaso ayer en el Congreso de los Presupuestos del 2019, aunque el proceso penal pueda coincidir con plena campaña, según señalaron a Efe fuentes judiciales
Junqueras dice que no sabía que se iba a realizar el registro de la sede de Hacienda el 20 de septiembre de 2017 y no lo interrumpió. También señaló que la actitud que mantenía la gente era pacífica, que incluso cantaban canciones religiosa. Dice que pudo acceder al edificio sin dificultad, aunque había mucha gente. Junqueras señaló desconocer el documento Enfocats, hallado en los registros que contiene una suerte de hoja de ruta hacia la independencia, que calificó de extravagante y apócrifo.
Prosigue el interrogatorio de Oriol Junqueras
La vista se reanudará a las 12.30.
«Estamos ante una situacion de persecucion de las ideas y de la disidencia política», afirmó Junqueras elevando el tuno. Luego justificó su reacción. «Si pongo pasión en mis respuestas es porque llevo año y medio sin poder hacerlo», afirma Junqueras
Donde está escrito que trabajar para la independencia de Cataluña sea un delito. Insiste Junqueras en el argumento de que nada de lo que han hecho los secesionistas es un delito.
Tras repasar la historia del desafío secesionista, Junqueras insiste en que votar no es delito y rechaza cualquier acusación de que el proceso independentista no fuese público.
«Amo a España y a la gente española. Lo he dicho muchas veces, pero debe haber un reconocimiento entre iguales», señala Junqueras.
«Que esto no se resuelve poniendo a la gente en la cárcel es clarísimo», explica Oriol Junqueras.
«Las movilizaciones se impulsaban a través de Omnium y la ANC con un amplio sentido de la responsabilidad», según Junqueras. «Los organizaciones se han preocupado de que no hubiese infiltrados», dice.
«Nosotros proponemos honestamente el diálogo. Intentamos sentarnos en una mesa de diálogo en que la silla de enfrente siempre está vacía y traslada el problema a los tribunales. La silla del Reino Unido respecto a Irlanda no lo estuvo», argumenta Junqueras
«Nunca hemos asumido la violencia como fórmula para alcanzar nuestros objetivos. Esto vale para la república catalana y la monarquía española. Si hubiese violencia nos desvicularíamos de este proceso», señala Junqueras. «Nada de lo que hemos hecho es delito. Trabajar para la república catalana no es delito».
Discurso político de Junqueras. Ahora apelación al derecho a decidir. «Este derecho de autodeterminación ha sido aplicado en innumerables ocasiones [...] en democracias occidentales tan consolidadas como Suecia respecto a Noruega o Canadá respecto a Quebec».
La defensa está preguntando sobre la vida política y académica de Junqueras y sobre los postulados políticos de ERC.«Tengo un compromiso personal con la dignidad humana, la libertad, igualdad y fraternidad».
Tras relatar todos sus cargos públicos, Junqueras afirma que es un preso político
Oriol Junqueras dice que está en un juicio político y anuncia que no contestará a las acusaciones
Empieza el interrogatorio al exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras
La sala acepta que declare como testigo el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido. La petición la había realizado Javier Melero, abogado del exconsejero de Interior Joaquim Forn.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà (2d); la consejera de Agricultura, Teresa Jordà (3d); el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent (4d); el vicepresidente del Gobierno de la Generalitat, Pere Aragonès (5d), el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián (7d), entre otras autoridades, siguen desde el Hotel Catalonia de Madrid la tercera jornada del juicio del desafío soberanista.
«En un proceso penal no se puede venir por la mañana de acusado y por la tarde de testigo; es inviable y conceptualmente imposible en el proceso penal», señala Marchena para justificar el rechazo a la petición de que declare por videoconferencia el fugado Puigdemont.
No acepta la alegación presentada por la defensa de los acusados, pero el interrogatorio solo se podrá central en cuestiones fácticas, de hechos, no ideológicos
El tribunal admite como prueba un pendrive con imágenes del 1 de octubre y un informe acerca del contraste del número de heridos de esa jornada con otras manifestaciones como pidió la defensa de Jordi Sànchez.
La sala no acepta las alegaciones presentadas por la defensa para la libertad provisional de los acusados. Permite que los abogados se sitúen cerca de sus defendidos, pero no los contactos permanentes.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha apostado por reformar la norma de las acusaciones populares ejercidas por partidos políticos como es el caso del juicio del desafío soberanista y la acusación de Vox, pues un procedimiento en el que se enjuician hechos no puede convertirse en «altavoz» de ideas partidistas.
El juez permite que los acusados se expresen en catalán y que habrá dos traductores porque se reconoce el derecho de los acusados a acogerse a hablar o responder en la propia lengua materna.
Marchena rechaza la petición de los abogados de hacer la traducción simultánea. «No se hace por una hipotética situación de indefensión».