El rey emérito, que participó en la regata del pasado fin de semana, manifestó que «por supuesto» le gustaría fijar su residencia en territorio nacional
Juan Carlos I arribó a la casa de su amigo y anfitrión Pedro Campos a la hora de comer. Para entonces, quienes le esperaban ya habían devorado las viandas de mejillón, choco o atún obsequio de una panadería sanxenxina
Su avión despegó de Vigo a las 10.30 y aterrizó nueve horas después en Abu Dabi. Juan Carlos I al salir de Sanxenxo: «Me voy muy contento y feliz, gracias por haberme ayudado a estar y estar tan bien como he estado»