El ataque de hoy llega pocos días después del último rebrote de violencia en Trípoli entre partidarios de la mayoría parlamentaria y de la oposición, liderada por Hezbolá.
La jugadora llegó ayer a su casa, agotada después de días de tensión y nervios en los que vio calles destrozadas, con miles de casquillos de bala tirados por todas partes