El Gobierno trata de quitar hierro al asunto y destaca la buena relación con EE.UU. y la oposición critica que se presentara como segura una visita que nunca estuvo confirmada.
El que fuera ministro británico de Exteriores durante la guerra de Irak, asegura que la decisión de atacar el país árabe «fue la más difícil» de su vida.