Duch dirigió entre 1975 y 1979 la prisión secreta de Tuol Sleng por la que pasaron al menos 12.273 camboyanos antes de ser ejecutados allí mismo o en los campos de extermino.
Su miedo a caer al agua era tan grande que el equipo de rescate que lo localizó estuvo media hora convenciéndole de que el cable que le tendían era seguro.