Continuos conflictos laborales, aunque muchos afecten a servicios privatizados, enturbian la imagen de la sanidad pública en Pontevedra El Complejo Hospitalario de Pontevedra (Chop) se ha convertido en uno de los mayores focos de conflictos sociolaborales de Pontevedra. Huelgas, protestas, sentencias, obras, listas de espera, enfado de los usuarios... La imagen del Chop, y por extensión de toda la sanidad pública pontevedresa, se deteriora a pasos agigantados, aunque la Administración repita ante cada conflicto que «se garantiza la calidad asistencial», y a pesar de que la responsabilidad no sea siempre achacable a la gestión pública. El Complejo se desangra, y si hay algo que lo salva, casi siempre es la profesionalidad de sus trabajadores.
REDACCIÓN