La brigada de refuerzo asturiana suma 400 efectivos junto con el resto de equipos, con los que participarán en los trabajos del Parque Nacional de La Caldera
Edalyxi y su abuela Dalia comparten las ganas de arrimar el hombro para ayudar a otros y ambas son voluntarias en la Cruz Roja. También Gabriel y su madre Isabel comparten una pasión: el piano. Aunque tienen estilos y gustos muy distintos, no se resistieron a tocar juntos para sus vecinos durante la pandemia.
Reforzarán la asistencia sanitaria y el transporte sanitario urgente de la población en general y de quienes así lo necesiten en las zonas de los arenales de Riazor y Orzán