La lluvia obligó a trasladar el desfile escolar de la plaza del Concello al pabellón Bergantiños El pabellón Bergantiños se quedó pequeño para acoger a los 1.000 niños participantes en el desfile escolar de Carballo, a sus padres y a los profesores de los centros. La incesante lluvia obligó a trasladar la comitiva de las calles de la localidad al polideportivo, que por momentos parecía albergar un partido de la NBA, dados los continuos flashes que saltaban desde las gradas para inmortalizar en una fotografía a los retoños disfrazados.
Gabriel Rivera