La fiesta comienza horas antes de que de inició la primera de ferias en el coso de San Roque de Pontevedra Llegan las corridas de toros al coso de San Roque de Pontevedra, y con ellas las tradicionales fiestas de las peñas. Unos festejos donde el precabido se armará, antes de nada, de ropa de la de usar y tirar _aunque, visto lo visto, los detergentes de ahora hacen milagros_ y de una sana paciencia que le impedirá cabrearse cuando la multitud le detenga el coche o el juerguista de turno le rompa el tímpano a fuerza de soplar un silbato en las proximidades de sus pabellones auditivos. Un consejo antes de continuar: Si alguien le rocía de vino, no sea tonto, no se enfade, no sea tímido y mójele a él también. En el fondo se lo agradecerá.
LÓPEZ PENIDE