Una decisión que contrasta con su negativa a aceptar el reparto de cientos de miles de personas que huían de la guerra y la miseria en Siria, Irak y Afganistán.
Solo Estonia, Lituania y Letonia tienen una inflación más desbocada que la española en la Unión Europea. Los precios de producción industrial en el país se han disparado casi un 28 %