El escolta de los Cavaliers West, que se fracturó la muñeca derecha el pasado 15 de enero, anotó 8 de 11 tiros de campo, incluidos los cinco intentos de triples que hizo.
El ala-pívot de los Lakers disputará su segundo partido de las estrellas con la peor anotación de su carrera, pero como representante de un equipo ganador que es el que más camisetas vende en la NBA.