Unos jóvenes cobraron a una mujer de la localidad una vajilla y huyeron con el dinero y la mercancía Las estratagemas para estafar son infinitas, también por teléfono. Una operadora llama, dice que le tocó un premio al ciudadano y que lo recibirá en casa previo pago. A Luisa, una vecina de O Bolo, le ofrecieron una promoción especial: una vajilla a mitad de precio. En junio le dijeron que unos chicos pasarían a enseñársela y, si le gustaba, el precio eran 4.995 pesetas (30,02 euros). En la noche del miércoles le pagó a unos muchachos, pero se quedó sin vajilla. Los vecinos están alerta por si se repite la situación.
R. RAMOS