Están construidas en suelo rústico protegido, por lo que creen que es una infracción urbanística «moi grave» La Xunta dió ayer un buen tirón de orejas a una empresa de la comarca del Sar promotora de una obra industrial en Rois, concretamente en Ribasar, en terrenos clasificados en el PXOM como suelo no urbanizable de protección forestal y que fueron objeto de concentración parcelaria. Se trata de unas estructuras de hormigón, desmonte y explanación de terrenos y edificación de un cierre que, además, carecen de licencia. Política Territorial considera que la empresa cometió una infracción urbanística «moi grave» por lo que le impuso la multa máxima: 141.237 euros (23,5 millones de pesetas).
UXÍA LÓPEZ